La organización contaba con los contactos oportunos para llevar a cabo los cruces clandestinos "con gran profesionalidad". Si eran transportados en patera, les cobraban entre 1.500 y 2.00 euros. Si viajaban en barcos pesqueros, el coste se duplicaba hasta los 2.000 y 3.000 euros. En el caso de que fueran trasladados en motos de agua, el precio ascendía hasta los 5.000 euros. Si el traslado se realizaba por carretera en vehículos o camiones por puestos fronterizos como Ceuta y Melilla, la tarifa era de 2.500 euros. En el supuesto de que el cruce se realizara con documentación de una tercera persona con cierto parecido físico, el precio rondaba los 5.000 y 6.000 euros.

Además, a medida que los investigadores han ido profundizando se ha constatado que los precios iban incrementando en función de las condiciones meteorológicas, "de manera que al no darse las adecuadas, se han llegado a pedir entre 7.500 y 8.000 euros por cruce de menor", detallan fuentes policiales.