Tres miembros de una misma familia de nacionalidad marroquí, dos hombres y una mujer vecinos de un pequeño pueblo de la comarca de Aliste, han sido detenidos por trata de personas en el marco de una operación conjunta llevada a cabo por la Policía Nacional y la Europol que se ha saldado con el arresto de 28 personas y la desarticulación de dos organizaciones dedicadas al tráfico de menores magrebíes.

El matrimonio y el cuñado de la pareja, con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, son tres de los autores de una red en la que según los investigadores se estima que hay más de un centenar de víctimas. Los detenidos ayudaban a los menores captados en Marruecos a cruzar la frontera de manera clandestina mediante diversos métodos, principalmente en patera, por los que llegaban a cobrar entre 2.000 y 8.000 euros en función del medio y del tiempo. A mayor adversidad meteorológica, mayor coste.

Los tres han sido arrestados durante la primera fase de la operación llevada a cabo al alimón por la Policía Nacional y la Europol. Un incremento notable de los Menores Extranjeros No Acompañados (MENAs) de nacionalidad marroquí en un centro de menores de Asturias, la mayoría procedentes de una pequeña área cercana al desierto del Sáhara, motivó el inicio de la investigación.

Los agentes identificaron y detuvieron a tres de los trabajadores del centro, dedicados a traficar directamente a los menores desde Marruecos a España, así como a controlar, supervisar y realizar gestiones documentales de los menores. "Además, en uno de los registros, fue encontrado uno de ellos en el interior del domicilio particular de una de las detenidas, quien conminaba a los niños a que acudieran allí para realizar labores domésticas cercanas al servilismo", destacan desde la Policía Nacional.

Así las cosas, además de la detención de tres marroquíes en la provincia de Zamora, la primera fase del operativo se ha saldado con el arresto de un total de 22 personas: Madrid (1), Oviedo (5), Gijón (2), Castellón (4), Algeciras (1), Barcelona (3), Lérida (1), Bilbao (1) y Murcia (1). Entre ellos, figuran los encargados de organizar las pateras, tramitar la documentación y gestionar los traslados a España, donde eran alojados de forme previa a su ingreso en los centros de menores. "Es destacable la suma especialización de la organización así como la extrema precaución en las medidas de seguridad que utilizaban en sus comunicaciones empleando aplicaciones de voz IP", señalan en el comunicado oficial de la operación.

De hecho, por el momento se ha acreditado la participación activa de la organización ya desarticulada en la llegada de cinco pateras en un mes y en el tráfico de más de 100 menores, controlados en todo momento hasta que eran documentados por las autoridades españolas. Un novedoso "modus operandi" de "extrema profesionalidad", según recalcan fuentes policiales, que ha precisado de la colaboración de la agencia europea Europol.