Había desfilado en un par de ocasiones, el primero de ellos vestida de sevillana, pero nunca se había planteado dedicarse a este mundillo de la pasarela. De hecho, tras cursar sus estudios de Secundaria y Bachillerato en el instituto Claudio Moyano, su amor por los animales le llevó a realizar un curso de Peluquería Canina en la Academia Internacional Artero de Salamanca y actualmente, por la mañana trabaja en una agencia de seguros y por la tarde en una peluquería canina de la capital. Sin embargo, animada por su monitor de gimnasio Freddy Lorenzo, decidió presentarse al castin de Miss Zamora. Y, para su sorpresa, finalmente fue la elegida entre las ocho candidatas. Fue el propio director del certamen nacional, Cres Olmo, quien le dio la noticia por teléfono el pasado 8 de mayo. «Me llamó y me dijo que era la que más le había gustado por las fotos», recuerda.

Carmen Mansilla Sastre tiene 21 años, mide 1,70 de altura y pesa 55 kilos. Se define como una chica tímida pero divertida y aprovecha los fines de semana para escapar a Trefacio y pasear por la sierra junto a sus caballos y su perro Timón. El concurso se celebrará en Rota del 9 al 15 de septiembre y hasta entonces Carmen mimará al detalle su alimentación y se pondrá a punto siguiendo su rutina diaria de entrenamiento de máquinas y kick boxing en el gimnasio Energym Fitness.

Es un certamen de belleza personal, pero su cobertura mediática nacional no deja de ser una buena excusa para promocionar también la belleza de su tierra natal como ya lo hace en su página de Facebook «Miss World Zamora 2018 Carmen Mansilla».

«Mi idea es promocionar Sanabria, son pueblos que se están muriendo», lamenta la joven zamorana, al tiempo que reconoce que si surgiera alguna oferta laboral no la declinaría: «Nunca hay que rechazar ninguna oportunidad