Los jóvenes de entre 20 y 30 años, tanto hombres como mujeres, son los que tienen más accidentes los fines de semana, mientras que de lunes a viernes son los adultos de 35 a 55 años los que soportan mayores cifras de siniestralidad. Sin embargo, los mayores no son un colectivo que sea especialmente peligroso al volante, señaló el jefe provincial de Tráfico, Eduardo Polo Alaejos en una mesa redonda celebrada en el Colegio de Médicos sobre las pruebas para el reconocimiento de conductores. Marcial López, director médico del Centro de reconocimiento de Tres Cruces explicó que las pruebas médicas para conducir se han ido adaptando a lo largo de las años. Mientras aspectos como la vista tienen casi las mismas restricciones, otros, como determinadas enfermedades o la discapacidad física, se han ido flexibilizando, debido a que existen ayudas y adaptaciones para que las personas puedan conducir. La edad tampoco impide conducir, siempre que médicamente se esté apto para ello.

El jefe provincial de Tráfico indicó que en lo que va de año la cifra de accidentes es similar a la del año pasado por estas fechas, aunque las víctimas mortales han bajado, de once a dos y también ha descendido el número de heridos graves y leves, lo que no significa que haya que bajar la guardia.

La velocidad inadecuada según la circunstancias del tráfico, la carretera "o nuestras capacidades" es una de las causas principales de los accidentes. Otra el alcohol y las drogas: "Mientras el alcohol se mantiene por debajo del 1% en los controles, en drogas estamos por encima del 10% fundamentalmente en cannabis y la cocaína. Otro gran factor de riesgo está en no respetar stops, semáforos en rojo o pasos de peatones.