La revisión catastral que ya se ha cobrado varias "víctimas" en los pueblos de la provincia ha llegado finalmente a la capital. Lo ha hecho, por el momento, en las viviendas unifamiliares y los recibos del IBI se han disparado, provocando la ira de los vecinos. De hecho, quienes posean una de estas casas bajas es muy posible que se estén encontrando actualmente con cartas que le exigen ponerse al día desde el año 2014. Facturas que en algunos casos ascienden hasta los 200 euros de incremento y que se reproducen, principalmente, en inmuebles de los barrios de San Frontis y San Isidro, donde proliferan este tipo de construcciones. La falta de información al respecto ha terminado por cabrear a los propietarios, que exigen, al menos, instrucciones claras y explicaciones concisas sobre qué han de pagar de más y por qué.

El temido "catastrazo" está provocando no pocos disgustos durante este mes de junio en la ciudad de Zamora. Tal y como denuncia uno de los afectados, vecino del barrio de San Frontis que se ha puesto en contacto con este diario, el barrio vive momentos de indignación por las cartas recibidas. "A quienes vivimos en las casas bajas de toda la vida, viviendas unifamiliares, nos piden que paguemos la regularización realizada entre los años 2014 y 2017", apunta este ciudadano. "En ocasiones son recibos de más de 400 euros que son una losa para personas mayores que viven con lo justo porque las pensiones dan para lo que dan", señala.

La documentación aportada por este vecino revela, efectivamente, que habrá de ponerse al día por un importe que se aproxima a los 500 euros correspondiente a los cuatro cursos anteriores, amén de pagar el pertinente recibo de este año. "Y doy por hecho que a partir de ahora, cada recibo anual me subirá aproximadamente más de cien euros", comenta. La situación ha provocado la ira de los vecindarios de San Frontis y San Isidro no solo por la "factura", sino también por la falta de información. "Nos encontramos con una carta en la que no se explica nada más al margen de que tenemos que pagar por los últimos cinco años. Muchas personas mayores no saben por qué ni a quién deberían reclamar o dirigirse para obtener una explicación", detalla.

La situación ha llegado a tal punto que ha obligado al propio alcalde, Francisco Guarido, a explicar a través de las redes sociales que se trata de una subida aplicada por el incremento del valor catastral de las viviendas, aunque en ningún caso del porcentaje del IBI.