El Colegio de Médicos de Zamora, en línea con la organización estatal ha iniciado una campaña contra las pseudociencias, o mejor dicho, para atacar aquellos procesos que se presentan como médicos sin estar basados en una evidencia científica.

El caso más claro estaría en la homeopatía: los médicos no están en contra de que se practique, pero sí de que se presente como medicina homeopática, médico homeopático o medicamentos homeopáticos. "Queremos evitar que se anuncien como médicos. Luego que la gente acuda donde quiera, como en el caso de los curanderos, pero que no se presente como medicina", explica Sebastián Martínez, presidente del Colegio de Médicos de Zamora, quien asegura que de momento lo que se ha hecho es sacar un comunicado para salir al paso de las consultas que está habiendo sobre este particular y más adelante se decidirá si se emprenden medidas más agresivas contra este asunto de la pseudomedicina.

Los médicos rechazan "las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las invalidadas científicamente, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida. Fija además cuatro condiciones que deben cumplir todas las prácticas en cualquier proceso de validación: que no haga daño (principio de no maleficencia), que no se abandone la medicina científica (principio de beneficencia), que se informe adecuadamente (principio de justicia) y que se obtenga el consentimiento informado (principio de autonomía).

Lo que se entiende como una pseudoterapia, explica el Observatorio creado por la Organización Médica Colegial, es "una propuesta de cura de enfermedades, alivio de síntomas o mejora de salud, basada en criterios sin el respaldo de la evidencia disponible.

Claro que a partir de ahí caben muchas matizaciones. Así, puede ser que una terapia que se haya mostrado eficaz en un área, pueda ser considerada pseudoterapia en otra. Por ejemplo, la terapia hiperbárica, con ámbito de aplicación legítimo en descompresiones, es una pseudoterapia en el tratamiento del autismo.

También admite el Colegio de Médicos que una pseudoterapia puede ser un campo legítimo de estudio "sin resultados concluyentes todavía, pero que se presenta como ya validado ante la sociedad".

Gran parte de las pseudoterapias se basan "en la inmersión del paciente en un entorno relajante, donde disfrutan de una atención dedicada. El efecto placebo generado al sentirse cuidado disfraza la falta de efectividad de dichas técnicas. Si bien el efecto placebo es muy interesante de cara a su aplicación médica, la deontología deja claro que no es ético hacerlo de forma no informada. El condicionante de la mayoría de técnicas o terapias es la inducción al cliente de la creencia en que la técnica o terapia funciona "per se", con el consecuente riesgo de que la convierta en su primera o única elección ante un problema de salud".

La Organización Médica Colegial aprecia asimismo que hay "un claro abuso del lexema -terapia para hablar realmente de bienestar. Aunque en el ámbito estricto de la reducción de la ansiedad pueda tratarse de una terapia, en general se aprovechan de la percepción del término que tiene la sociedad, que la equipara con prácticas legítimas como la radioterapia o la fisioterapia".

Además existen "otras propuestas que son de más difícil clasificación, ya que pueden contener parte de contenidos legítimos complementados con otros de carácter pseudocientífico (como "energías" o "chakras"). O incluso ser aparentemente legítimos pero altamente dependientes de la capacitación de quien la imparta al no tener unos contenidos claramente establecidos, dejando la propuesta en una situación similar a que la formación de un bachiller en ciencia dependa de si su profesor defiende la química o la alquimia".

Por último, "varias de las propuestas, aún pudiendo ser legítimas, por su exotismo o por "la moda" vienen siendo utilizadas como gancho y tapadera por movimientos de tipo sectario".