Ángel García Prieto acaba de publicar un nuevo libro de viajes centrado en una zona muy determinada del vecino Portugal, un país del que es gran conocedor.

-¿Cómo nace el libro titulado "Viajes por el sur de Portugal. Alentejo central, baixo Alentejo y Costa Vicentina"?

-Por pura geografía. He empezado a escribir sobre Portugal empezando por el norte. Solo me resta por escribir por la zona del Algarve pues hasta el momento he escrito sobre el Miño, el Duero. Luego vino el Tajo, el Duero....

-Quizá la zona que centra este volumen de viajes sea la menos conocida por los zamoranos.

-Efectivamente el Alentejo es lo que menos conocemos casi todos los españoles, salvo los extremeños. Quizás muchos lo que sí conozcan sean sus vinos que se exportan a medio mundo y una de las ciudades que más nos pueda sonar es Évora porque es ciudad Patrimonio de la Humanidad. Esta zona de Portugal que he descubierto en mis sucesivos viajes al país vecino es una zona muy natural y mágica. De alguna manera se parece a nuestros vecinos de Tras os Montes.

-¿Por qué?

-Porque de alguna manera te coge la tierra, aunque el paisaje sea distinto, o de campos de cereales o de grandes dehesas. Esta parte del país tiene mucha luz, está menos explotada por el turismo y eso se nota. La gente es muy sencilla y la construcción rural me gusta mucho. Tiene algo telúrico que llama la atención.

-Por lo que dice sería un destino apetecible para las vacaciones estivales que están a tiro de piedra.

-Sí, sobre todo, para la gente que le guste la naturaleza, el caminar y las playas casi salvajes. A mayores es mucho más barata la vida en comparación con otras zonas de Portugal como Lisboa o Algarve.

-El volumen aparece dividido en dos partes, una de ellas escrita por Fermín Rodríguez con quien se ha embarcado en otros textos con anterioridad.

-Mi contribución es la primera parte, la de Fermín es la segunda. Es un profesor universitario de Geografía y ve los lugares con más reflexión y con un punto de vista geográfico. El describe en detalle desde un queso hasta detalles que encuentra en algunas viviendas. Es más experto y más reflexivo y quizá tiene una prosa más densa que la mía. (Risas).

-La escritura para usted es?.

-Para mí la escritura de estos libros es un modo de relajación como para otros lo es jugar al tenis o a practicar otro deporte. Es trabajoso, pero como voy haciéndolo a ratos, mientras que otros ven partidos internacionales como locos.

-¿Qué tiene de especial y seductor Portugal para que bucee reiteradamente en él?

-Soy zamorano y creo que los zamoranos tenemos algo de rayanos. A mayores desde pequeño he visitado mucho Portugal y luego me ha gustado mucho el fado. Creo que son un cúmulo que aspectos emocionales que se suman. Es un país que está muy cercano y la gente es muy agradable. Lo que temo ahora un poco es el éxito que están teniendo.

-¿A qué se refiere?

-Portugal ha logrado este año cinco importantes premios turísticos internacionales. La mejor ciudad para vivir ha resultado elegida Lisboa; el mejor país para estar, Portugal; las mejores playas de Europa, las de Algarve; los mejores recorridos pedestres, los del Algarve; la mejor oficina nacional de información, la portuguesa. Eso lo están notando y de hecho, los hoteles en ciudades como Lisboa, en Coimbra o bien en Oporto están aumentado los precios y además se están dando el mismo fenómeno que en algunas ciudades en España, pues la gente del lugar se va del centro y alquila sus casas a los extranjeros.

-Estos factores, desde su punto de vista, ¿van a dificultar el turismo tan fluido entre España y Portugal?

-Quizá algo sí. Ahora los precios se han subido, me consta, hasta en el Algarve, una zona donde era antes más barato veranear que en el sur de España.

-¿Cuándo va a presentar el libro en Zamora?

-No cuento con ninguna fecha. No obstante, no descarto el hacerlo en el festival de fados que organiza la Fundación hispanolusa Rei Afonso Henriques, donde el pasado año di a conocer mi anterior libro, pero ese tomo estaba centrado en el fado.

-En muchos organismos internacionales representantes portugueses están copando puestos relevantes. ¿Tenemos mucho que aprende de Portugal?

-Absolutamente, sobre todo en política. En muchas cosas son igual que nosotros, pero al mismo tiempo muy diferente. La comida es la misma, pero la preparan de una forma muy distinta y atractiva. Nos entendemos con sus gentes, pero tiene un carácter diametralmente opuesto. Son personas poco pasionales. La crisis la han toreado con elegancia y de mucho sufrimiento y han salido de mucho más abajo que nosotros. Portugal es un pueblo resiliente del que tenemos muchos que aprender. Hacen una política completamente distinta a la nuestra, aunque los partidos en teoría se parecen a los nuestros. Creo que han demostrado que lo saben hacer mucho mejor. Tienen una visión europea más amplia que nosotros porque desde el siglo XIV se han ido a hacer mundo. Dicen los portugueses que la segunda ciudad de Portugal en el mundo es París y hasta en las elecciones los candidatos van a la capital francesa. Es un pueblo de emigrantes lo que les ha convertido en cosmopolitas y saben muchas más lenguas extranjeras.