Entorno al 70% de las denuncias tramitadas en Zamora se resuelve en la misma semana en la que se abre la diligencia judicial, con la celebración de juicios rápidos. En este tipo de vista oral, el procesado como maltratador de su expareja admite haber cometido el delito del que se le acusa y se conforma con la pena de prisión y/o las medidas que exigía el fiscal para castigar su conducta machista.

El juez suele sustituir las condenas de prisión por la realización de trabajos en beneficio de la comunidad en la mayoría de los casos, siempre que el procesado no sea reincidente. De modo que, esta alternativa solo se aplica cuando se está juzgando la primera denuncia contra el maltratador o bien cuando el delito es de amenazas o primeras lesiones muy leves (empujones o un tortazo).

Estas conductas violentas eran consideradas como faltas antes de aprobarse la Ley de Violencia de Género. Las condenas incluyen siempre las indemnizaciones por las lesiones que han sufrido las víctimas, sea cual sea el alcance de las mismas.