Pese a que no están incluidas como tal en el currículo escolar, la salud, el respeto, la educación sexual o la creatividad son las cuatro materias que desde 2015 el Consistorio ha incorporado en el día a día de más de mil estudiantes de la capital para fortalecer la convivencia.

A las puertas de las vacaciones estivales, la concejala de Juventud Soraya Merino realizó ayer un balance de los distintos programas de apoyo y asesoramiento a los jóvenes que el Ayuntamiento de Zamora desarrolla durante el curso escolar en colaboración con los centros de Educación Secundaria de la ciudad. Durante la valoración, la edil estuvo acompañada por los distintos profesionales que han estado en contacto con los estudiantes: la presidenta del Comité Antisida Silvia Alonso, la nutricionista Mª Mar Pérez, la psicóloga y presidenta de la Asociación Zamorana contra la Violencia (Azavi) Milagros Rueda y el actor Cándido de Castro.

Cuatro son los programas trazados. La "Escuela de Salud Integral" persigue establecer pautas de alimentación saludable entre los alumnos de Primero y Segundo de la ESO a fin de prevenir trastornos y enfermedades como la obesidad, la anorexia o la bulimia "ya que un diagnóstico de alimentación saludable en el periodo infantil y juvenil determina un desarrollo adecuado a la vez que disminuye el riesgo de enfermedades futuras", según expuso Soraya Merino. "Parece mentira pero en Primero de la ESO hay mucha desinformación respecto al modo de alimentarnos", apostilló la nutricionista Mª Mar Pérez.

Los "Talleres de No Violencia" buscan sensibilizar a los más jóvenes sobre los malos tratos, el acoso escolar o el "ciberbullying" con el objetivo de fomentar relaciones personales sanas desde temprana edad. "Es muy difícil acceder a las familias, si pudiéramos acceder directamente a ellas quizá sería más fácil, pero cuando se observan ciertos comportamientos sí se dicen, no tratamos de ocultarlos. Cada vez hay una mayor acogida, los orientadores tienen una actitud estupenda y observamos que cada día participan más los profesores en las horas tutoriales, en vez se marcharse se quedan", destacó Mila Rueda.

La línea de "Educación Afectivo Sexual" está orientada a alumnos de la última etapa de Secundaria y trata de "fomentar, potenciar y mejorar" las decisiones de los alumnos en relación a su salud física, psicológica y sexual en contra de conductas homófobas y sexistas. "Sobre todo se trabaja en conocimientos, también en actitudes, pero sobre todo en habilidades. La información es necesaria pero no es suficiente para provocar un cambio de conducta", advirtió la presidenta del Comité Antisida Silvia Alonso.

Por último, los "Talleres de Escritura Creativa y Teatro" impartidos en los últimos meses en el Alfonso IX, Poeta Claudio Rodríguez y María de Molina, pretenden facilitar la expresión de los sentimientos e inquietudes de los adolescentes. "El teatro tiene la facultad de dar cuerpo a esas emociones", apuntó Cándido de Castro. "Esto hace que los alumnos se descubran como una cebolla a medida que vamos avanzando y quitando capas, prejuicios que tienen con el academicismo de los proyectos que se presentan en los centros, digamos, educativos (...) Después de ese paso entienden que el teatro no es esa palabra seria, sino que es un juego como en otros idiomas, "play" en inglés y "jouer" en francés", reflexionó el actor y promotor cultural poniendo en valor la importancia de tocar la "fibra sensible" de los más jóvenes en una edad clave en la prevención y en la educación en valores.