Zamora "debe atajar el grave problema de envejecimiento de la población que padece históricamente si quiere salir reforzada de la situación económica actual, en la que las familias han hecho sus deberes ahorrando y las empresas han incrementado su productividad, creando empleo y generando riqueza". El diagnóstico, extensible a toda la comunidad autónoma, fue ofrecido ayer por el Colegio de Economistas de Valladolid durante la presentación de su informe sobre la coyuntura de la región.

En la última década (años 2007 a 2017) "Castilla y León ha perdido un 9% de empleo, aumentando el tiempo medio de desempleo entre quienes no consiguen encontrar un trabajo, lo que supone que parte de la población desempleada tiene cada vez más dificultades para encontrar un puesto", apuntan desde el colegio de economistas vallisoletano. Por otro lado, según explica Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio, "la falta de empleo de calidad que proporcione unos ingresos adecuados supone un grave problema del poder adquisitivo, ya que si suben los precios y no suben los salarios existirá un grave problema de subsistencia del trabajador". La situación en Zamora es más complicada, con casi la mitad de los parados considerados como de larga duración y con una pérdida de población más acusada que en otras provincias. Sin embargo, el diagnóstico que realizan desde el Colegio de Economistas de Valladolid es bastante similar.

Juan Carlos de Margarida ha señalado, en este sentido, que la provincia tiene que hacer una serie de "deberes" para seguir avanzando. Entre estos, de Margarida destaca "la creación de empleo de calidad y altamente cualificado, que los salarios permitan incentivar la demanda interna y que las empresas asuman las nuevas demandas de los consumidores que están relacionadas con la calidad de los productos y servicios más que con la cantidad".