Tiene dos años, se llama Pipper y ya es "influencer". Pese a su corta edad, podría incluso no sonar tan descabellado si no fuera porque es un perro, pero lo cierto es que ni los chuchos han podido escapar al mundo "blogger". No ladra cuando posa, saca la lengua cual "instagrammer", atiende a sus fans y también a su dueño, el colega humano que le acompaña en esta aventura.

En apenas unos días este Parson Russell Terrier nacido cerca de San Sebastián se ha convertido en el primer perro "influencer" que quiere promover el turismo "dog friendly" en España. El reto: recorrer 50 destinos en un año para dar a conocer los lugares turísticos que tienen un trato "amigable" con los animales de compañía, esto es, aquellos establecimientos y lugares en los que se permite la entrada a mascotas.

Su periplo comenzó la pasada semana en Salamanca y sus andanzas ya son seguidas por casi 10.000 personas en Instagram. Ayer se paseó con su característico arnés rojo por Zamora: por el Castillo, por la Catedral y por la zona de los Pelambres, donde incluso se subió a la nueva barcaza que une Los Pelambres con el barrio de Olivares (privilegios de los "bloggers" de cuatro patas porque el servicio aún no está abierto al público).

Sin robar protagonismo a la estrella peluda, mientras se queda ensimismada con los pájaros que revolotean por el patio de la Hostería Real, hablamos con su dueño Pablo Muñoz, periodista donostiarra afincado en Madrid. Nunca antes había tenido un perro pero a raíz de sus viajes con Pipper, ha descubierto un par de cosas.

La primera, que pese a ser el segundo país más visitado del mundo, España carece de espacios adaptados para el turismo con mascota. "En Inglaterra es normal ir al pub con el perro. O al centro comercial en Alemania. O a un restaurante a Francia. Son cosas normales y aquí no tanto. Mientras que en Europa un 40% de los establecimientos son "dog friendly", la cifra de restaurantes y de hoteles de España que permiten la entrada de animales de compañía apenas alcanza el 18%", lamenta. "De hecho, el 8% de las búsquedas de hoteles en España y Latinoamérica corresponde a gente que quiere ir a establecimientos donde admitan a perros y es un 8% de turistas potenciales que hay que atender".

La segunda, que los animales humanizan y socializan. "Son como vehículos de comunicación. Voy por la calle y la gente se para, sonríe y te habla. Y te choca porque cada vez tendemos a aislarnos más en nuestras casas con nuestras tablets y nuestro WhatsApp que casi ya ni hablas con la gente, es una falsa comunicación", advierte sin olvidar el cambio de tendencia en los hogares que indica que cada vez vivimos más solos.

Y la tercera, que hay que venir a Zamora. "Me parece un sitio fantástico. Ya estuve haciendo fotos hace mes y pico para la página web y desde entonces allá donde voy digo que hay que venir a Zamora, es un destino que está a hora y media de Madrid, que es una pasada de tranquilo y con un patrimonio histórico muy cuidado. También es una ciudad superverde por sus parques y para la bici, para relajarse, para comer. Me parece un destino que quizá está eclipsado por sus hermanos mayores como Segovia, Ávila o Salamanca pero es un lugar para descubrir y así se lo voy diciendo a todo el mundo". De ahí que Zamora sea una de las 50 provincias elegidas en su canina vuelta a España.

La idea, resume, es pasar de "perros no" a "perros educados son bienvenidos". Y es que tal y como él mismo razona, la educación que los dueños ofrecen a sus perros es esencial para que sepan comportarse en espacios públicos. "Todos los dueños tenemos que ejercer la tenencia responsable del animal. Por una parte nosotros tenemos que educar y por otra los establecimientos tienen que perder el miedo. Todo esto será bueno porque hoy en día el desarrollo de una sociedad se mide en función del grado de respeto que se tiene por los animales".