El montaje de la vía del AVE propiamente dicha, es decir, el raíl sobre las traviesas, avanza a un ritmo de ocho kilómetros diarios, con lo que en un mes aproximadamente en que llevan ejecutándose los trabajos ya se ha llegado a 60 kilómetros del tramo entre Zamora y Sanabria. El ritmo diario de montaje es de treinta barras de carril, los mencionados 8.100 metros

Una vez colocada la vía prácticamente sobre el suelo, por detrás se va echando el balasto (embalastando se llama la operación en el argot ferroviario), labor que ejecutan tres trenes de balasto dotados cada uno de ellos con nueve tolvas.

El balasto es la capa de material pétreo que se intercala entre la plataforma y las traviesas de la vía. Entre sus funciones y cualidades destacan la transmisión homogénea de las cargas que soportan las traviesas hacia la plataforma; la alta resistencia longitudinal y transversal para las traviesas, con el fin de mantener la geometría de la vía; una buena permeabilidad al aire y al agua, para mantener la capacidad portante de la plataforma; y la garantía de elasticidad de la vía, que permite la corrección de la posición de la vía tras una eventual alteración de la misma. Para que el balasto cumpla todas estas funciones debe tener unas características físico-mecánicas determinadas, en parámetros como el tamaño, la granulometría, la forma o la resistencia al desgaste.

Al mismo tiempo que las tolvas de los trenes llegan con el balasto se le van dando los levantes sucesivos a la vía y sus estabilizados.

El equipo de bateo está compuesto por tres bateadoras, dos perfiladoras y un estabilizador dinámico, que permiten avanzar simultáneamente en todas las operaciones necesarias para conseguir las nivelaciones precisas en la vía. Los equipos de lecho de balasto y posicionado de traviesas, van muy por delante del montaje de carril. Desde mediados de mayo, cuando comenzara el montaje de vía, se van sucediendo las operaciones a un ritmo vertiginoso. Como ya ocurriera el tramo entre Olmedo y Zamora, el montaje de la vía es una de las operaciones más rápidas y se hacen de una vez, no como en el resto de la obra que ha combinado periodos de un intenso arreón con parones más que evidentes. En este caso está previsto el montaje de vía doble, no única como ocurre en el tramo hasta Zamora.

Todas estas operaciones y sistemas de montaje permitirán cumplir con los plazos establecidos para la puesta en servicio de un nuevo tramo de AVE de 113 kilómetros entre Zamora y Pedralba de la Pradería (nada más superar Puebla de Sanabria), según señalaron a este diario fuentes de ADIF.

El compromiso asumido por el anterior Gobierno es que este tramo estaría en servicio, aunque fuera en periodo de pruebas a finales de este año.