Los vecinos morosos deben un total de 6,68 millones de euros a las comunidades de propietarios de la provincia de Zamora. Así se desprende del estudio que ha elaborado el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, que indica también que la deuda se ha reducido en los últimos meses.

Los datos son de finales del año 2017 y dejan una caída de la deuda de más del cinco por ciento, pues la registrada al cierre del ejercicio 2016 era de más de siete millones de euros. Los datos mejoran con cada ejercicio como consecuencia de la mejora de la situación económica. En los años anteriores, más marcados por la crisis económica, la deuda de los morosos con las comunidades de vecinos nunca bajó de los ocho millones de euros, según la misma fuente.

Del total, algo más de un millón de euros de la deuda corresponde a las entidades financieras. No es un fenómeno nuevo. Con la crisis, el número de pisos en manos de los bancos no ha hecho más que aumentar, y las entidades de crédito no destacan precisamente con cumplir con las cuotas de las comunidades de vecinos.

Los datos de los administradores de fincas indican que el 38% de las comunidades de propietarios cuenta con algún vecino que no paga las cuotas en plazo. El siete por ciento de los bloques de viviendas tienen este mismo problema pero los culpables son los bancos, un porcentaje bastante elevado ya que, según la misma fuente, las entidades de crédito poseen alguna vivienda en el quince por ciento de los inmuebles.

La deuda media en cada comunidad con vecinos morosos es de algo más de mil euros, unas cantidades que lastran el funcionamiento del bloque y que tienen que asumir los demás vecinos. Con todo, la evolución no es mala, en términos generales la morosidad ha bajado un 3,88%, dato que se eleva hasta el 4,13% cuando se habla de morosidad bancaria. Es el segundo descenso después del registrado en 2016. Entre 2012 y 2014, como consecuencia de la crisis, la morosidad en las comunidades de vecinos repuntó casi un 15%.