Parece que el cielo cierra el grifo a partir de hoy mismo y las temperaturas alcanzarán valores veraniegos a partir del viernes, una tendencia que se mantendrá al menos una semanita. Todo gracias a un clásico de la meteorología patria, el famoso anticiclón de las Azores que por fin se ha colocado en su sitio. Responsable a veces de la pertinaz sequía que sacude estas latitudes mesetarias, tras la temporada de insistentes lluvias y tormentas que ha azotado el suelo provincial se echaba de menos que las temperaturas volvieran a valores más típicos en las cercanías del comienzo del verano.

Hoy mismo está previsto que se alcancen temperaturas máximas de 23 grados en Toro y 24 en Zamora y Benavente, con mínimas entre 9 y 10 grados. El cielo permanecerá algo nuboso, con nubosidad de evolución por la tarde, aunque no se esperan precipitaciones.

Tampoco hace falta que se repita lo que ocurrió hace tan solo un año, cuando por estas fechas había comenzado en Zamora una ola de calor de las que hacen época, que trajo, de hecho, las jornadas más tórridas de todo un estío que por lo demás resultó como otro verano cualquiera.

La entrada del mes de junio ha sido sumamente lluviosa, siguiendo la tendencia de los meses anteriores, y los datos de los últimos días, por mencionar solo algunos, avalan lo abundante de la pluviometría: el 5 de junio las nubes dejaron 9.2 litros de lluvia sobre la capital, el día 7 fueron 1.8 litros, el día 8 cayeron 13.2, al día siguiente un litro, el 10 de junio nueve litros, el día 11 otros 6,6. Son valores ciertamente importantes, que hablan de un tiempo más lluvioso de lo normal pero que tampoco han batido ningún récord. En 1946, por ejemplo llovió durante 25 días en el mes de mayo y en junio de 1988 hubo precipitaciones durante 16 jornadas. Ese mismo año se registraron nueve días de tormentas, mientras que el máximo histórico en mayo fueron diez días de tormenta en 1989.

El de 1955 ha sido hasta ahora el junio más pasado por agua, ya que cayeron sobre Zamora 96.3 litros, 60.2 de ellos en una sola jornada. El pasado mayo tampoco ha batido récord, ya que 2007 fue el más lluvioso, con 138.9 litros. El 31 de mayo de 1985 fue la jornada de mayo que más ha llovido en Zamora, con 42 litros en un solo día. Hay otros años en que no ha llovido ni una gota, como ocurrió en junio de 2004 o en mayo de 1929.