El río Duero a su paso por Zamora se someterá durante el próximo periodo estival a un lavado de cara para tratar de mejorar las condiciones fisionómicas y también estéticas de uno de los principales valores de la ciudad. La excepcionalidad meteorológica de esta primavera, con numerosas y muy copiosas tormentas, ha generado el arrastre de todo tipo de basuras y malezas que han ido encallando poco a poco en recovecos que han encontrado en la capital. Los principales focos de acumulación de desechos son las aceñas, aunque también se pueden apreciar ramas, troncos y desperdicios en los embarcaderos, en las inmediaciones de las islas o directamente en las orillas. Por eso, el Ayuntamiento de Zamora tiene en la agenda una limpieza en los próximos meses que debería contar con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Troncos, ramas y plantas, pero también botellas, bolsas de plástico y todo tipo de basura en general forman parte, a día de hoy, del ecosistema del río Duero a su paso por la capital. Las fuertes tormentas registradas en toda Castilla y León a lo largo de los últimos meses han traído, por arrastre, una buena cantidad de maleza que se está acumulando en el discurrir del cauce por Zamora. Algo de lo que ya se es consciente en la Casa de las Panaderas, por lo que se encuentra en agenda para abordarlo en próximas semanas. Así lo explica el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández. "Estamos al tanto de la situación, pero todavía debemos esperar a que el nivel del río baje un poco más para poder actuar", analiza.

La limpieza del río en los tramos urbanos corresponde a cada ayuntamiento, aunque debe contar con la pertinente autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero. No obstante, las tareas son complicadas y caras, por lo que se espera la colaboración del organismo de la cuenca. "Pediremos ayuda a Confederación, al igual que ya se hizo anteriormente con la limpieza del último tramo del arroyo de Valorio", señala el titular de Medio Ambiente.

Un agujero peligroso

El Ayuntamiento de Zamora tiene previsto también actuar en los próximos meses sobre el azud de Cabañales. Allí existe un agujero que está dejando escapar el agua y cuyas consecuencias empiezan a notarse. "La corriente está erosionando ya parte de la isla y debemos actuar. Ya tenemos el proyecto y lo haremos pronto", expresa Romualdo Fernández. Y es que, si la situación persiste, se correría el riesgo de rotura total del azud con el consiguiente cambio fisionómico del río. Un peligro que no están dispuestos a correr en el seno del equipo de Gobierno municipal.