Tras la baja temeraria de una propuesta y la renuncia el pasado mes de marzo de Servisar, la Diputación de Zamora ha adjudicado finalmente este viernes a la empresa Sanivida el servicio de ayuda a domicilio para 2018 y 2019. Pese que el órgano provincial ha continuado prestando el servicio en la provincia durante este periodo de trámites, la oposición ha lamentado el retraso en la adjudicación de este contrato, quizá el de mayor envergadura no solo por su cuantía económica (casi 14 millones de euros) sino también por el número de beneficiarios (unos 2.000) y personal del feminizado sector (medio millar de profesionales). Precisamente una decena de trabajadoras ha asistido al Salón de Plenos no solo para reclamar mejoras sino también para presenciar el debate creado en torno a este farragoso expediente que se ha demorado durante casi nueve meses, como si se tratase de un parto como comparaba la portavoz de Izquierda Unida, Laura Rivera.

Por otra parte, la sesión plenaria también ha dado el visto bueno al convenio de colaboración con la Junta de Castilla y León para la reparación, conservación y mejora de centros escolares de Educación Infantil y Primaria del medio rural de la provincia por 240.000 euros durante los años 2018 y 2019. La Junta aportará 150.000 euros y la Diputación 120.000 para los dos anualidades.

Entre otras cuestiones, la Corporación acordó reforzar la seguridad en la zona rural ante la letanía de robos en iglesias y en el apartado de ruegos, tanto PSOE como IU solicitaron un "periodo transitorio" para la implantación de la tramitación electrónica a raíz de la queja que la Coordinadora Rural hizo pública la semana pasada en relación a las subvenciones para asociaciones culturales.