Era un corte de luz programado que iba a afectar en principio a pocos vecinos, tan solo 188 abonados, pero convirtió a parte del barrio de Pinilla en la mañana de ayer en un verdadero caos, debido a que se vieron afectados varios negocios y uno de los cruces importantes de entrada en la ciudad desde el sur que va a parar precisamente a la zona concreta donde se produjo la interrupción del suministro.

Iberdrola llevó a cabo durante la mañana de ayer los trabajos de renovación del transformador denominado Pinilla, que está situado en la carretera de Salamanca. El corte estaba previsto de 9.00 a 12.00 horas y había sido avisado con antelación suficiente, nada menos que seis días, según ratificó el propio presidente de la Asociación de Vecinos, Artemio Pérez.

Sin embargo un corte tan prolongado, de tres horas y sobre todo en horas centrales de la mañana ocasionó muchos problemas a varios negocios de la zona de la calle Peñausende, algunos de los cuales, como un supermercado DIA, tuvieron que echar el cierre, y otros funcionar a medio gas.

Hubo también mucho desconcierto entre los numerosos conductores que llegaban al cruce de la calle Salamanca (entrada y salida sur de la ciudad) con la calle Cañizal (de acceso a Villaralbo y Moraleja del Vino), ya que la regulación de los semáforos dejó de funcionar.