Ellas son Merce, Milagros, Rosa, Conchi y Mena. Su edad media ronda los 50 años, todas coinciden en que "el feminismo hay que trabajarlo" y desde ayer son las fundadoras del Movimiento Trece Rosas. Oficialmente son una asociación, pero se definen como movimiento precisamente porque quieren moverse, aunque lo cierto es que nunca han estado quietas. El activismo político y social las unió y de un tiempo a otra parte entre ellas se fue gestando la idea de crear el colectivo que ayer fue presentado en el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales.

"Nos hemos conocido en las calle en diferentes reivindicaciones, no necesariamente feministas, aunque también. Y pensamos que había que dar forma y salida a este movimiento tan grande por la igualdad entre mujeres y hombres", explica Milagros González de Frutos, una de las creadoras.

Se declaran abiertamente como "feministas combativas" y en su presentación ya expusieron sus primeras reivindicaciones, como la cesión de un local para poder desarrollar su actividad o una necesaria financiación. La primera demanda va dirigida especialmente al Ayuntamiento para lograr un espacio donde desarrollar sus actividades. La segunda, al nuevo Gobierno. "No se puede hacer nada sin dotación económica", sostienen. "El Estado tiene una Ley de Igualdad fantástica desde el año 2007 que no se dota económicamente lo suficiente. Las casas de acogida son cada vez menos al igual que las oficinas de atención a las víctimas, menos y peores", critican. "Parece que se ha ido perdiendo lo conseguido tiempo atrás en los últimos años y debemos recuperarlo".

Juntas vivieron con emoción la manifestación del último 8 de marzo y con dolor del crimen de Leticia Rosino. "La asesinaron porque es mujer, si hubiera pasado por allí en ese momento un tío, no lo habrían asesinado. La violencia es hacia las mujeres y viene de parte de los hombres. Es como una especie de terrorismo. Llevamos cientos víctimas asesinadas por violencia machista, no solo por sus parejas", lamentan.

La lucha contra la violencia de género, el techo de cristal, la precariedad laboral o el lenguaje machista son algunos de sus caballos de batalla. Y para ello apelan a la colaboración ciudadana y política. "Las Administraciones son fundamentales para levantar la situación de las mujeres" y "los hombres también son colaboradores necesarios, tienen que trabajar en pro de la igualdad haciendo feministas sus espacios", apuntan. Y todo, por la igualdad: "No se trata de ser más que nadie sino iguales. Somos personas, tenemos que ser iguales", reiteran.

Pese a su reciente constitución, las integrantes del colectivo ya han establecido contactos con otras plataformas de León, Valladolid o Madrid, además de las ya existentes en Zamora. "Si las cosas estuvieran bien, estas asociaciones no serían necesarias, pero mientras no sea así, es deseable que haya más movimientos".

Además, ya han perfilado sus primeras actividades como un taller de lenguaje inclusivo previsto para finales de este mismo mes de junio. Y, sabedoras de la importancia de la comunicación para el respaldo de sus acciones, ya han comenzado a "moverse" a través de las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram y han habilitado una dirección de correo electrónico para las personas interesadas que deseen contactar con el Movimiento Feminista Trece Rosas (m.fem.za13rosas@gmail.com).

Un nombre no casual que rinde homenaje a las trece mujeres, la mitad de ellas menores, que fueron fusiladas durante la madrugada del 5 de agosto de 1939 junto a la tapia del cementerio de la Almudena por un delito de "adhesión a la rebelión".