Antes de que se abriera el nuevo mirador junto al Ramos Carrión, parte del alfeizar del teatro se ha desprendido obligando a actuar a los bomberos que, además están inspeccionando la zona para evitar más desperfectos.

El ruido de los cascotes, al caer, ha sorprendido a los viandantes que se encontraban por la zona y a algunos trabajadores del Parador.