El Ayuntamiento de Zamora hizo caso omiso al escrito presentado el 12 de abril de 2014 por el ciudadano para reclamar una indemnización por las lesiones sufridas al caerse por la ausencia de tres adoquines del pavimento de la plaza de la Constitución, año que tardó en saber con exactitud el alcance de las mismas. La institución no llegó a tramitar el expediente de responsabilidad patrimonial, "nunca contestó", subraya el abogado del perjudicado, Miguel Rodrigo Moralejo, que demandó una vez transcurrido el plazo que estable la Ley para que resuelva la institución. La Administración, tras anunciarse la demanda en julio de 2015 y presentarla el 22 de enero de 2016 en el Juzgado Contencioso de Zamora, cuando el magistrado le requirió el expediente solo presentó el escrito de reclamación, ya que no había hecho ninguna actuación.

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León, que condena al Ayuntamiento de Zamora a indemnizar con 366.675 al zamorano que sufre tetraparesia, tras meter el pie en el hueco de tres adoquines y golpearse contra una jardinera en la plaza de la Constitución, resta importancia a que el accidente ocurriera a plena luz del día, ya que el lugar es "peatonal y se trata de un desperfecto aislado de idéntico color que el resto de la superficie" del pavimento.

La sentencia destierra el argumento del abogado de la aseguradora Mapfre y del Ayuntamiento de que "tampoco sabemos si el recurrente tenía un conocimiento previo del estado del firme, aunque viviera en las proximidades". Los magistrados concluyen que, en todo caso, "el deambular ordinario" de los viandantes "parte de la confianza de que una zona de uso peatonal se halla en condiciones normales de tránsito, no siendo exigible que los transeúntes caminen mirando al suelo para esquivar eventuales defectos". Además, puntualiza que el hecho de que los vecinos de la plaza conocieran ese desperfecto "no excluye la responsabilidad del Ayuntamiento".