El Sector de Enseñanza de FeSP-UGT denuncia la carga burocrática que soportan los docentes y que "ha ido incrementándose con cada una de las siete leyes educativas que ha soportado nuestro sistema educativo desde los años 70". Esta situación, según el sindicato, ha aumentado con la aplicación de la Lomce, que ha supuesto que el profesorado ocupe "una gran parte de su tiempo rellenando fichas, marcando casillas, cumplimentando documentos estandarizados, recopilando datos del alumnado?", enumeran.

Como consecuencia de ello, el docente tiene menos tiempo para la preparación de sus clases; para adaptar las programaciones didácticas al contexto, a la atención a la diversidad y al proceso de aprendizaje del alumnado; para hacer una evaluación continua real, o para la creación y desarrollo de nuevos proyectos, según detalla el sindicato.

"Cualquier docente sabe perfectamente lo que supone la burocratización de su trabajo dentro y fuera del aula. Son un sinfín de documentos a cumplimentar durante todo el curso escolar", afirman, al tiempo que aseguran que la inspección educativa es cada día "más incisiva en sus exigencias al profesorado y a los equipos directivos".

Por otra parte, las administraciones educativas están delegando en los centros "gestiones que les son propias, como es el caso de solicitudes de diversos tipos de becas y ayudas o documentaciones para matriculaciones, sin contemplar personal para ello, lo que va incrementando la carga de trabajo", denuncian.

En este contexto creciente de burocratización, el malestar entre el profesorado es generalizado, por cuanto se está desprofesionalizando su labor. "Se prima la burocracia frente a la pedagogía y el control de resultados frente a la autonomía pedagógica. Se está imponiendo una dinámica de recopilación de datos de todo tipo, sin una finalidad educativa concreta", lamentan.

A la vista de todo ello, UGT reivindica una escuela "menos burocratizada, con más tiempo para la docencia, la innovación e investigación". Por eso, considera "imprescindible" unificar la legislación que ordena la vida de los centros, o simplificar y concretar los documentos, tanto los institucionales como los de carácter pedagógico, "con el fin de evitar duplicidades innecesarias".

En este sentido, además de dotar a todos los centros del personal administrativo y de servicios suficiente para la realización de las tareas no docentes, UGT reclama que se proporcionen medios tecnológicos adecuados.