La ampliación, proyectada para la misma parcela de la carretera de Almaraz en la que ahora se instala Leche Gaza, afectaría a unos 6.500 metros cuadrados de terreno que permitirían a la empresa duplicar su producción actual. Los planes de la central lechera, que se hicieron públicos cuando se presentó el proyecto, hablaban de unas obras que podían durar alrededor de seis meses. Visto el panorama actual resulta muy aventurado hablar de plazos para que la fábrica, ya ampliada, empiece a funcionar.

A mayores hay que contar con las viviendas que se iban a levantar en la zona, algo ajeno completamente a Gaza. Este proyecto es "más delicado incluso" que el de la empresa lechera "y tiene más problemas", aseguran, sin dar más detalles al respecto, desde la Confederación Hidrográfica del Duero.