Una puerta abierta a una formación creativa que tiene más de una salida. Eso es lo que ayer aprendieron los participantes de los talleres de iniciación a técnicas escultóricas que puso en marcha la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora para dar a conocer las enseñanzas de técnicas escultóricas que se ofertan para el próximo curso 2018-2019.

"¡Todos tenemos un espíritu creativo dentro!", lanzaba el lema de estas jornadas. Una llamada que recogió un buen número de personas, con edades comprendidas entre la juventud de los 18 años, recién acabados sus estudios de Secundaria, y aquellos con más de sesenta y sobradas inquietudes artísticas. "Muchos no conocían nada de estas enseñanzas y, sobre todo, cuál era su parte práctica, así que en esta jornada han podido ver forja, madera, vaciado y modelado y, finalmente, piedra", enumera el director del centro, Iván del Arco. "Es un centro público y estamos abiertos a todos", asegura sobre la variedad de estudiantes, tanto en edad como en conocimientos, que acoge cada año la escuela.

Primeras obras

De esta manera los participantes de este taller consiguieron realizar sus primeras pequeñas obras maestras en una intensa mañana donde sus manos no pararon de crear, ya que en esta ocasión -como sí hacen los alumnos de estos ciclos- no utilizaron ninguna máquina, puesto que el aprendizaje de su manejo requiere más tiempo.

En este centro se puede estudiar, con un cupo de alumnos máximo de quince estudiantes, tanto el ciclo de grado superior de técnicas escultóricas como el especializado en madera, que se puso en marcha el pasado año como superior. "Antes era talla en madera y ahora se trabaja tanto la escultura como la talla y la restauración, que es uno de los módulos nuevos más atractivos", asegura Del Arco.

"Para quien estudia restauración de escultura es muy interesante, porque le da una visión por un lado propiamente escultórica e histórica y, por otro, una iniciación a lo que es la restauración en sí", subraya. Un módulo por el que se apostó en Zamora debido a la "gran tradición" que existe en la provincia. "De hecho, entre el equipo docente con el que contamos hay escultores de reconocido prestigio", destaca el director.

Además, la visión tradicional de la escultura y la madera queda "enriquecida" con las nuevas tecnologías, gracias a elementos como las impresoras 3D, con las que trabajan en clase. "Salen con una formación global. Por un lado teórica, pero también de formación y orientación laboral, con las herramientas básicas para que puedan establecerse por su cuenta, y medios informáticos", menciona.

Esto también provoca que las salidas profesionales una vez finalizados los estudios sean mucho más amplias que las imaginadas hace décadas. "Por ejemplo, el mundo de la escenografía, ya que para poder luego montar decorados se trabajan todo tipo de materiales", explica Iván del Arco.

Es muy probable que no se matriculen el próximo curso todos los asistentes a estos talleres, pero lo que sí aprendieron sin excepción es que no se necesita ninguna cualidad especial para convertirse en alumno de este centro. "Aparte de lo que exige la normativa para ingresar, se puede ser perfectamente neófito tanto en la parte teórica como práctica porque aquí los profesores están para enseñar. Hemos tenido desde albañiles hasta jubilados que habían trabajado en áreas que nada tenían que ver con el arte y les hemos descubierto un nuevo mundo", recuerda el director. "Todo el mundo es capaz de estudiar uno de estos ciclos, solo hay que querer y que le guste un poco el trabajo manual, el mundo artístico o el ámbito decorativo, porque el abanico de posibilidades es muy amplio", añade.

La escuela tiene abierta la recepción de solicitudes de admisión para nuevos estudiantes hasta el próximo 8 de junio.