Las tormentas volverán a ser en la jornada de hoy intensas en la provincia de Zamora y dejarán tanto agua como abundante aparato eléctrico, seguramente por encima de los 50 rayos que cayeron el pasado domingo en todo el territorio, fundamentalmente el suroeste y el noreste, aunque tampoco estuvo libre la propia capital de más de un relámpago.

La Agencia Estatal de Meteorología ha vuelto a colocar el nivel de aviso amarillo en la provincia de Zamora por riesgo de tormentas, tanto en la meseta como en la zona montañosa. Unos fenómenos atmosféricos que serán más intensos desde las dos de la tarde a las nueve de la noche.

La jornada de ayer fue ante todo lluviosa, lo que provocó un desplome de las temperaturas máximas, ya que en las horas centrales del día, a las tres de la tarde, la capital apenas llegaba a los quince grados. La lluvia fue también constante y generosa, con cantidades que sumaron seis litros de lluvia desde aproximadamente las 13.00 a las 17.00 horas, hasta que a medida que transcurría la tarde se calmaba algo el flujo, y el cielo, muy encapotado se despejaba.

La lluvia es, en general, beneficiosa tanto para las reservas de agua, no tan necesitadas después de las abundantes lluvias de meses atrás, como para los cultivos agrícolas, pero las tormentas pueden provocar daños, no sólo en las tierras sino también en las zonas habitadas, en forma de inundaciones y desprendimientos, como ocurrió el pasado jueves.

Las previsiones meteorológicas para la provincia apuntan a que el tiempo seguirá el extremo inestable durante las próximas jornadas. Así por ejemplo durante la mañana del miércoles hay un 85% de probabilidad de lluvia en Zamora capital, riesgo que se reducirá por la tarde, aunque puede haber aún precipitaciones. Lo que no se esperan son tormentas, al menos con la fuerza de las que pueden caer hoy.