La Fundación Alimerka incrementó hasta los 102.000 euros las partidas destinadas a su obra social en la provincia de Zamora. Así lo hizo ayer público Antonio Blanco, director de la Fundación Alimerka, durante una intervención en la capital zamorana.

La obra social de la empresa dedicada al sector de los supermercados comenzó su andadura en Zamora en el año 2011 con la colaboración establecida con Unicef. A partir de ahí la implantación en la provincia ha ido aumentando hasta la actualidad. A día de hoy, la Fundación Alimerka colabora activamente con ocho entidades benéficas y de sus actividades se beneficiaron, en el año 2017, un total de 9.447 personas. Seis de las entidades colaboradoras están en Zamora y el resto, dos más, se encuentran en Benavente. "Estas asociaciones tienen un vínculo con la realidad social muy grande y nos permiten conocer cual es la situación de estas personas".

"Un porcentaje alto de las ayudas son colaboraciones en especie", detalló ayer Blanco. Se trata de alimentos o de tarjetas de compra de las que se benefician los más necesitados. Importante es la colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer. La Fundación Alimerka colabora con el envío sistemático de prensa, revistas y alimentos a los pacientes que esperan en la planta de Oncología del Hospital Virgen de la Concha para hacerles más amena la espera. Solamente estas actuaciones han tenido más de cinco mil beneficiarios en la provincia.

El Ayuntamiento de Benavente, Cáritas y la residencia de las Hermanitas Desamparadas colaboran con el reparto del excedente alimentario que generan los cinco supermercados de Alimerka en la provincia de Zamora, mientras que Cruz Roja Zamora recibe una serie de tarjetas de compra que la propia ONG se encarga de repartir entre las personas necesitadas según sus propios criterios y baremos, algo que, según Antonio Blanco, permite a los beneficiarios realizar la compra en el supermercado de una manera totalmente anónima. A mayores, la cadena de supermercados subraya que son más de 1.200 zamoranos los que donan sus cheques o tarjetas alimentarias a las personas necesitadas. Para los próximos meses la fundación reforzará su área de ayuda a los colectivos más "olvidados", como personas con enfermedades raras o con algún tipo de discapacidad.