Coincidencia en el diagnóstico sobre los problemas de la sanidad regional, discrepancia en las soluciones y mucho campo para atizar al adversario político a cuenta de uno de los asuntos que más preocupa a los ciudadanos, el de la salud, como se demostró en la gran movilización regional del pasado mes de enero. Es la conclusión de la mesa redonda sobre el "Futuro de la Sanidad Pública" organizado por el Movimiento de Zamora y al que acudieron destacados líderes regionales en la materia, como el coordinador de IU en Castilla y León, José Sarrión, los portavoces de Sanidad de Ciudadanos, Manuel Mitadiel y Partido Popular, Alejandro Vázquez (nefrólogo que fuera subdirector médico del Complejo Asistencial de Zamora), y los secretarios generales del PSOE, Luis Tudanca, y Podemos, Pablo Fernández.

Entre los presentes en el debate de La Alhóndiga, se apreciaba ayer tarde la abundante presencia de cargos vinculados a los distintos partidos, así como abanderados de otras reivindicaciones, como los que reclaman un centro de salud para Fermoselle, con atención médica los 365 días del año durante las 24 horas del día o el portavoz de los médicos funcionarios interinos, Roberto Aguilar, quien anunció una convocatoria de huelga en julio del colectivo (son unos 70 médicos en Zamora) si las cosas siguen por este camino y no logran frenar los planes de la Junta para convertir las plazas en puestos para estatutarios, lo que les dejaría como últimos de la fila a pesar de tener la mayor experiencia.

Vázquez reconoció problemas como la falta de efectivos humanos o la necesidad de mejorar la atención al paciente crónico, pero dijo, también depende de políticas ajenas, como la llegada de una mayor financiación estatal para el sistema sanitario. "El modelo sanitario es de éxito con los pacientes agudos y asistimos al reto fundamental de la cronicidad", dijo el representante del PP.

Mitadiel, de Ciudadanos, denunció equipamiento obsoleto, problemas de personal y sobre todo "el problema fundamental es de gestión. Necesitamos un cambio de organización". Abogó por potenciar los centros de alta resolución y el papel de los médicos de familia apoyados en la telemedicina.

José Sarrión (IU), destacó la indignación ciudadana por el funcionamiento de la sanidad rural, las listas de espera y abogó por contratar a más profesionales y abandonar las derivaciones a la sanidad privada. El socialista Luis Tudanca se postuló como defensor de la sanidad pública tras "muchos años de recortes y privatizaciones" y recordó sus iniciativas para acabar con las listas de espera, el incremento del personal y de medios o la mejora de centros de salud y hospitales comarcales.

Por último Pablo Fernández (Podemos) denunció el "acoso y derribo" del PP a la sanidad, con "nula planificación" por parte de la Consejería, que "adolece de una estrategia, lo que provoca problemas enormes".