Cuando fue detenido por la Policía Nacional, intentaba vender parte de las joyas robadas por otro individuo, identificado pero aún sin detener, en una tienda de compra de oro de la capital, a donde le acompañó un menor de 12 años para realizar la transacción. El arrestado por tratar de comerciar con artículos robados, valorados en 15.000 euros, un varón, de 57 años e iniciales J.M.B.H., drogodependiente, se ofreció a efectuar la venta al comprobar que el niño, al ser menor, no estaba autorizado. El acusado fue investigado por el robo, ya que su dependencia de las drogas podría llevarle a delinquier para poder comprar estupefacienbtes, por lo que se estableció vigilancia en negocios de oro.