Salamanca, "capital mundial" del proceso de renovación de la universidad en el mundo. Las sucesivas intervenciones de las personalidades que ayer abrieron el IV Encuentro Internacional de Rectores Universia, que organiza el Banco Santander, apuntaron con palabras y expresiones por dónde ha de caminar la reconversión de la enseñanza superior para afrontar los retos que ofrece el arranque del siglo XXI. "La universidad tiene la capacidad de elevar la vista a horizontes más amplios", algo que hace posible que las reformas "maduren a tiempo", aseveró el rey Felipe VI en la presentación inaugural del foro que reúne a más de 700 rectores de 26 países de todo el mundo, principalmente de Iberoamérica. El monarca llamó a "reivindicar la importancia y el prestigio" de esta institución, que merece "todo el apoyo" para continuar ejerciendo un "papel pionero", aunque dicho liderazgo y capacidad para anticiparse a los problemas futuros requiere siempre de "reformas y actualizaciones", afirmó.

"Preocupado" por cómo será el futuro de la enseñanza superior en el planeta en su papel de "universitario" y de "padre", Felipe VI citó uno de los avances que supone tanto una oportunidad como un reto: el fenómeno de la "digitalización", circunstancia que obliga a "rediseñar" el modelo actual en un entorno que "cambia de forma acelerada". Tras felicitar a la Universidad de Salamanca por su VIII centenario en una ciudad que "brilla por su juventud y el conocimiento que atesora", el jefe de Estado llamó a "impulsar los valores humanistas que siempre han ido de la mano de la universidad". Porque este órgano es "sinónimo de universalidad, de compartir experiencias y poner valores en común". Felipe VI confió, desde el escenario de vanguardia del Palacio de Congresos de la ciudad del Tormes, en que los representantes de las distintas universidades del mundo mostrarán durante este encuentro "su compromiso con la responsabilidad que a todos nos afecta, construir día a día una universidad con liderazgo social, educativo y científico".

Las palabras del rey fluyeron tras uno de los discursos que llegaron con mayor claridad a un auditorio poblado de autoridades internacionales, nacionales y regionales, donde no faltó el expresidente Felipe González ni el líder regional Juan Vicente Herrera. El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, hizo gala de su arte oratorio para ofrecer algunas sentencias tan claras como persuasivas. De Sousa se presentó ante el micrófono más como "profesor" que como político, una condición que se ejerce "toda la vida" y que consiste en valorar a las personas como seres "de carne y hueso" cuya formación es "esencial". El responsable luso proclamó que "no hay valores sin educación" y esta ha de ser "completa", desde "el inicio de la vida hasta el final".

Asimismo, De Sousa aseguró que "no hay educación sin cohesión social" para concluir que "donde no hay cohesión crecen los populismos". A su juicio, el nuevo desafío de la enseñanza superior radica en que las instituciones educativas se abran al mundo y den respuesta a los problemas reales del mundo. Y para ello citó algunos ejemplos promovidos por la República portuguesa, pensados para ofrecer soluciones a los conflictos armados o al drama de los refugiados.

La intervención del presidente del país vecino llegó tras tomar la palabra la anfitriona del encuentro. Ana Botín, quien ejerció como presidenta de Universia en su calidad de máxima responsable del Banco Santander, realizó un alegato del papel de las universidades. "La educación no es todo, sino casi todo. Nos transforma y no solo es esencial para resolver los retos de futuro, sino que también es clave en la construcción de una sociedad más próspera", afirmó. Botín instó a que la universidad promueva "valores universales", habida cuenta de que "la ciencia y el conocimiento no tienen fronteras".

Por su parte, el presidente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría participó en la apertura de la actividad Universia para incidir en el problema de los jóvenes titulados: la falta de oportunidades laborales y la consecuente "frustración". Las universidades son, aseveró, "fábricas de habilidades, competencias y destrezas de los jóvenes, moneda de curso legal del siglo XXI".

El encuentro continúa hoy en Salamanca con debates sobre diferentes aspectos del futuro de la universidad, como la formación en el mundo digital, la investigación en el ámbito universitario o la contribución de la enseñanza al desarrollo social y territorial, cuyas conclusiones se reunirán en un documento clave para el futuro de la enseñanza, que llevará por título la "Declaración de Salamanca".

Herrera "saca pecho" por la calidad que reflejan los informes Pisa

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, fue el primero de los responsables políticos en intervenir en la inauguración de "Universia", donde mostró su orgullo por liderar la comunidad los sucesivos informes Pisa de calidad educativa. "Resulta esencial construir un espacio común de conocimiento, cuyo impulso inicial se dio en Salamanca en la cumbre de 2005", afirmó. Herrera instó a "aprovechar" las oportunidades de colaboración que otorgan los másteres, los "sólidos estudios de doctorado" de otros países o los proyectos de investigación "compartidos" con otros estados, aspectos que aprovechan en el eje iberoamericano el predominio de "dos lenguas tan universales como el español y el portugués".

De otro lado, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, apuntó en su intervención algunos de los retos más importantes para el futuro de la institución universitaria: la "educación continua", la formación de "quienes ya trabajan" o la continuidad de la cooperación entre universidades, como muestran España junto a Iberoamérica. La entidad que preside Botín destaca por su apuesta "pionera" del encuentro Universia, que ha recorrido hasta ahora Sevilla, Guadalajara (México) y Río de Janeiro (Brasil).

Durante el estreno del encuentro también intervino el rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, para plantear algunos de los desafíos de la enseñanza superior, como la "internacionalización del conocimiento".