El investigador zamorano Antonio Guillén desveló algunos de los misterios de los organismos microscópicos que habitan en ella. Unos seres tan diminutos y desconocidos como trascendentales para la vida en la Tierra.

-¿Por qué son tan necesarios estos "bichitos"?

-Son muy importantes para conocer los mecanismos a través de los que nosotros nos movemos o realizamos nuestra vida. Estos organismos fueron los primeros que aparecieron en la evolución pero todavía conservan muchas características que son nuestras en todo como las funciones de alimentarse, relacionarse o reproducirse. Son claves en la investigación básica para conocer otros organismos más complejos y también son muy importantes para conocer la calidad del agua tanto en el mar, como en los ríos y en los lagos, son muy buenos bioindicadores. Por otra parte, todos estos seres son realmente muy bonitos, llaman la atención porque no estamos acostumbrados a ver este tipo de formas.

-Hace años ya alertó del "preocupante deterioro" del Lago de Sanabria. Poco o nada ha cambiado desde entonces.

-A medida que no se actúe, posponiendo por ejemplo la adecuación de las depuradoras, la situación empeora igual que una enfermedad crónica que no se trata.

-A colación de la polémica de las macrogranjas, ¿qué riesgo real supondría para los acuíferos?

-Todo depende. Si realmente hubiera un cumplimiento de las normas y todas esas aguas que se utilizan se depurasen convenientemente, serían perfectamente compatibles. El asunto es si las infraestructuras que deben acompañar a esas instalaciones están preparadas o no, porque si no lo están, estamos poniendo una bomba debajo de nuestros pies. Se puede producir desde la contaminación de los acuíferos hasta la propagación de enfermedades porque el agua es un vector importante en la transmisión de enfermedades si no se trata. Todo es compatible siempre y cuando haya una actuación paralela a la instalación de estas granjas.

-El informe "Ríos hormonados" de Ecologistas en Acción denunciaba también recientemente la contaminación del Duero.

-Vuelvo a lo mismo. Muchas de las infraestructuras que la comunidad europea obligó a construir a España no funcionan. Así como en otros países como Inglaterra, Alemania o Francia la contaminación de los ríos era parecida a la nuestra y está desapareciendo, en España no. El problema de la corrupción con el desvío de dinero para otros lados en vez de para las actuaciones a las que iban previstas también está perjudicando al medioambiente y a todos. El asunto del agua es que no se ve, no se aprecia más que viendo analíticas químicas o estudiando los microorganismos. El agua no es un vertedero que puede digerir todo lo que le echemos. Estamos viendo cómo progresivamente todos estos ecosistemas acuáticos donde uno podía disfrutar, están desapareciendo.

-Entonces, hace falta mayor sensibilización.

-En Castilla y León no existe una sensibilidad tan grande como en Navarra o La Rioja. Si no se le pone remedio es como una enfermedad crónica no tratada, que empeora. Para mí lo más triste es lo que está ocurriendo en el Lago de Sanabria donde incluso se han destinado millones de euros para hacer un estudio con las conclusiones ya sacadas diciendo que está muy bien. Además, ese estudio está firmado por dos personas que alegan unas titulaciones que no tienen como el caso de la Cifuentes y con ese dinero daría por lo menos para arreglar una depuradora.