El polifacético Miguel Ángel Rodríguez "El Sevilla" actúa hoy a las 20.30 horas en el Teatro Principal. Regresa "a esa joyita de espacio", según él mismo confiesa, para presentar su último espectáculo que lleva por título "Frótamela. La historia de un genio".

-Vuelve a la ciudad en su faceta de monologuista.

-Esta propuesta es tremenda porque la encaro tras llevar 17 años en el mundo de la música y haciendo monólogos. Cuando ya tengo un público por Mojinos, por mis programas de televisión y de radio, no podía defraudarles. El compromiso era también hacer algo que no se pareciera a mi monólogo anterior ni que se parecía a lo que hacen los demás. Se trata de una propuesta de monólogo artístico ambientado en las leyendas de "Las mil y una noches", en el que también participa una bailarina de danza del vientre, que sale al escenario entre acto y acto mientras que yo me cambio de vestuario.

-¿Cuál es el hilo conductor de este espectáculo?

-La soledad y nadie más solo que el genio de la lámpara que está 200 años aislado. A la hora de hacer el guión surgieron muchos chistes para provocar hora y media de risas. En esta propuesta yo soy solo el narrador y el genio es una proyección de mí mismo caracterizado. En ciertos momentos mantengo un diálogo conmigo mismo como genio.

-¿Y qué tal hablar con uno mismo?

-Al principio puede parecer raro. Lo hemos incluido porque es infrecuente en la escena. Es una imagen proyectada de un tamaño muy superior al mío y queda muy curioso. No obstante, es muy complicado porque la coordinación entre el técnico y yo tiene que ser perfecta y no hay nada de improvisación. También tiene cabida la poesía (risas). Bromeo que Blasco Ibáñez, al traducir el libro del francés al español el libro, le puso el nombre de Aladino porque rima con pepino y con que las tres leyendas de "Las mil y una noches" que conocemos en España son las de Simbad que era marino y rima con pepino y la de Alí Babá que tenía 40 ladrones que rima con lo que tiene que rimar?. Todos tenemos dentro a un poeta que aflora con ciertas palabras porque todo el mundo sabe que el agua de Lanjaron es buena para el corazón y la de Bezoya ya se sabe para qué. Esto funciona con el público español, pero se lo explican a un alemán y no le hace gracia. Esta todo muy bien hilado, es un guión muy trabajado.

-Que quizá va cambiando en cada actuación...

- Todas las semanas lo analizamos con la directora y vamos haciendo modificaciones sobre la última actuación. Ha ido evolucionando a mejor. No hay nada improvisado sino muy trabajado.

-El Sevilla ¿cómo se encuentra mejor como monologuista o como cantante?

-Lo que más me gusta es el formato de los Mojinos, no voy a mentir pero ir al Teatro Principal con este espectáculo es una maravilla y tiene una magia especial. Son como dos grandes amores el de tu madre y el de tu mujer que no puedes elegir. Si es verdad que hay otras cosas que no me gustan tanto como el cine, que no me gusta mucho, ni la televisión, que hago la justita.

-¿Por qué?

-Solo acudo a los programas que me gustan porque no me agrada toda la televisión que se hace. Soy muy selectivo. Solo hago una cosa cada dos años y luego cositas sueltas. El último proyecto que me ofrecieron fue para participar en el debate de Gran Hermano los domingos y yo ahí... no me veo.

-En este espectáculo ¿da rienda suelta a su faceta de cantante?

-Yo no es el genio el que canta cada vez que sale de la lámpara.

-¿Qué proyectos tiene para los próximos meses?

-Este año queremos sacar Mojinos nuestro disco número 17. El día 3 de junio hago la última gira de "Frótamela" de esta temporada de invierno en teatros porque luego empieza la parte fuerte de la gira del grupo que, a día de hoy, tenemos firmadas ya 52 actuaciones firmadas y llegaremos hasta las 70 hasta prácticamente hasta el Pilar. Luego retomaré el teatro porque tengo ya fechas hasta diciembre.

-Tras tantos años ¿cómo se consigue seguir estar en la primera línea?

-No puedes hacer algo que simplemente esté bien, tienes que hacer algo que se mucho mejor que lo que has hecho con anterioridad. Tienes que hacer cosas impresionantes. La gente tiene que encontrarse con un espectáculo muy distinto.

-¿Pesa el defraudar?

-A mí me daría vergüenza salir a defender sobre un escenario un espectáculo y que los espectadores salieran con la cabeza agachada y sacando pegas y peros?. Yo llevo más de 50 funciones con este montaje y cada semana recibo clases de interpretación por parte de la directora. Yo no me conformo con que salga bien, tiene que ser un espectáculo redondo. Ahora mismo ya estoy pensado en el siguiente montaje. Yo necesito el contacto con el público. Mi grupo solo hace música y viven de los conciertos que hacemos. Sin embargo, yo necesito la adrenalina del contacto con el público y he encontrado ese espacio para hacer humor en teatros, una puerta abierta que seguiré cultivando.