En Salamanca está más que implantado y en Zamora está dando sus primeros pasos. Las posibilidades educativas de los huertos escolares fue el tema principal de la conferencia del profesor David Caballero en el ciclo CulturAlcampus.

-¿Qué supone tener un huerto escolar en un centro educativo?

-Es una herramienta muy poderosa para poder trabajar desde la educación. Es un proyecto común que pretende satisfacer diferentes necesidades educativas: formación en sostenibilidad de alumnos universitarios y escolares, mejora de la educación ambiental en las comunidades educativas de los centros escolares e integración de alumnos con necesidades educativas especiales.

-¿Qué materias se pueden explicar a través del huerto?

-Se pueden trabajar todas las materias. Matemáticas, lengua y literatura, ciencias naturales o música. Es decir, todas las que hay en el currículum de cada etapa. La ventaja del huerto es precisamente que cualquier profesor de cualquier materia puede utilizar este instrumento para adaptarlo a sus clases, ya sea componiendo un poema, haciendo una canción al huerto o aprendiendo a multiplicar a través de lo plantado. Al final se trata de aprender de lo vivencial y cuando el alumno experimenta con sus propias manos y es responsable de un trabajo conjunto entre sus compañeros y profesores, asimila y aprende.

-¿Cómo reaccionan los alumnos con este tipo de actividades?

-Les gusta y atrae mucho la idea del huerto. Comenzamos con un colegio en 2012 y ahora vamos por doce en la provincia de Salamanca. Los alumnos aprenden no solo lo que es una legumbre u hortaliza, sino todo el proceso que conlleva tener un huerto. Lo cuidan y lo respetan porque es suyo y lo viven así, es una responsabilidad. Esa ilusión es transmitida a las familias, por lo que en muchos casos se produce un proceso de desarrollo comunitario en el que los padres y la escuela son partícipes directos del aprendizaje del alumno.

-¿Qué necesita tener un colegio para disponer de un huerto escolar?

-El colegio se tendría que poner en contacto con la Red de Huertos de la Universidad de Salamanca (HecoUSAL) y a partir de ahí adquirir una serie de compromisos para adherirse al programa y realizar una serie de actividades como por ejemplo actividades de formación del profesorado en el diseño e implementación de actividades educativas que giren en torno al huerto. Otro eje de intervención en el que venimos trabajando tiene que ver con la implicación familiar y comunitaria en actividades escolares vertebradas en torno al huerto escolar, con el fin de que centro escolar y comunidad trabajen coordinadamente en un proyecto educativo común. Con ello se intenta promover procesos participativos que impliquen no solo a profesores, alumnos y personal no docente del centro, sino también a las familias, técnicos municipales, voluntariado o mayores del barrio, haciendo de la educación una responsabilidad colectiva. También constituye otra línea de actuación la evaluación e investigación sobre el programa, así como difusión social y académica del mismo, con el fin de validar y mejorar el programa y darlo a conocer y valorar por otras instancias, a la vez que pueda ser reforzado con la incorporación de nuevos apoyos y centros.

-¿Merece la pena la inversión viendo las posibilidades pedagógicas que se aprovechan?

-La inversión, siempre que salgan ganando principalmente los chavales, y en general la comunidad educativa, merece la pena. El huerto es una herramienta que permite trabajar de manera conjunta y comunitaria a todos los miembros del colegio, incluyendo a las madres y padres. Hay alumnado que no acaba de conectar con el proceso de enseñanza-aprendizaje y que a través del huerto escolar aprende de una manera diferente a como lo haría en el aula. Es ahí donde tiene sentido el proyecto.

-Magisterio es otro ejemplo del uso del huerto escolar como herramienta pedagógica, ¿cómo funciona con estudiantes superiores?

-El proyecto se basa en la utilización del huerto para que los estudiantes universitarios puedan realizar diferentes prácticas curriculares con escolares de colegios de Zamora. La iniciativa se integra dentro de uno de los objetivos que desde el Centro Museo Pedagógico (Cemupe) de la USAL se intenta incentivar, que no es otro que la mejora de la práctica docente para impulsar y mejorar la figura del maestro, su formación y su función dentro de la escuela y de la sociedad.

-¿Es buen reclamo para la visita de escolares al campus?

-Todo aquello que sea fomentar la cultura colaborativa, el desarrollo comunitario y el trabajo en red es una buena noticia para el mundo educativo. Acercar la universidad a la comunidad y trabajar contenidos donde teoría y práctica se den la mano es uno de los objetivos que debemos tener claros los profesionales que nos dedicamos a la educación.