Los senadores de Compromís, una formación valenciana, Carles Mulet y Jordi Navarrete, se han convertido en los parlamentarios del movimiento leonesista, debido a que se han encargado de hacer llegar sus reivindicaciones a las Cortes generales. Estos senadores, especialmente Mulet, se han destacado también por su cruzada para hacer desaparecer los nombres franquistas de las calles de todos los pueblos del país. En Zamora les quedan aún unos cuantos.

-¿Qué pintan unos senadores de Valencia haciendo política por estos lares?

- Falta una opción política que represente a la gente que no tiene voz. Tenemos bastante trabajo con lo nuestro, ya sabe lo que ha pasado en Valencia durante estos años, continuamos abriendo telediarios por culpa de los casos de corrupción, pero a pesar de eso creemos que hace falta reivindicar otro modelo de estado español, otro modelo de política de dar servicio y utilidad a las cámaras territoriales. Hay un senado desprestigiado por sus propios méritos que la gente lo asocia con un cementerio de elefantes y es verdad, porque la actividad es nula. Nuestra función, ya que estamos ahí, es que sea una cámara donde se pueda hablar de los problemas concretos que tienen los territorios, da igual que sea uno u otro.

-Van a presentar enmiendas a los presupuestos, en nombre de Ciudadanos del Reino de León. ¿Qué opina de las cuentas estatales para 2018?

-En el debate de los presupuestos generales del Estado se habla mucho de lo que pasa en Madrid, en Barcelona, todo el día estamos pendientes de lo que está pasando allí. El partido que esté gobernando, Popular o Socialista, utiliza los presupuestos del Estado para perpetuarse en el poder y negocia con Cataluña o el País Vasco con el dinero de todos. Pero el presupuesto no es un cofre que se ha encontrado el presidente del Gobierno para repartirlo entre sus amigos, es el dinero de todos que debe repartirse entre las necesidades de todos. Porque son presupuestos de rescates bancarios, de rescate de las autopistas radiales de Madrid, de pagar favores a Florentino con el Castor, unos presupuestos para que la gente que está en el poder se perpetúe en él, pero no para solucionar los problemas de los territorios. El problema es que los invisibles siempre somos los mismos, las periferias, da igual que diga Zamora que Castellón. No estamos en el mapa, no estamos en la agenda.

-Ustedes son prácticamente los únicos que siguen abanderando la reapertura del tren Ruta de la Plata.

-Cuando hay un debate de infraestructuras consultamos con nuestros amigos de Ciudadanos del Reino de León para ver qué hace falta en esta zona. Y el tren Ruta de la Plata ha sido constantemente reivindicado. Hemos presentado una moción exigiendo la reapertura del tren Ruta de la Plata y Ciudadanos ridiculizó esta petición, nos decían, "qué cosas más antiguas piden ustedes", como si fuera una reivindicación romántica de algo que no hiciera ningún tipo de falta. El AVE llega a Zamora, pero ¿cuánta gente usa el AVE?. ¿Cuanta gente necesita un tren en condiciones para ir de Zamora a Salamanca, a León o a Madrid incluso, pero con billetes que pueda pagarse?. Ese tipo de debates es el que nos hace a todos prácticamente iguales: existe Valladolid, existe Madrid, existe Barcelona, y los demás no existimos, no estamos en la agenda.

-¿Qué proponen?

-Queremos revertir esta situación. Somos pequeños pero si lo que vemos aquí es lo que vemos en Salamanca, en León, en Burgos o en Zaragoza quiere decir que esto no funciona, mucha gente no está contenta con los partidos políticos tradicionales que eligen los zamoranos. Son la voz de Zamora en las instituciones pero una vez llegan a Madrid se olvidan completamente a quiénes deben su puesto. Y por no contradecir a su partido, directamente no trasladan las peticiones.

-Han presentado enmiendas por valor de casi 50 millones para Zamora. ¿Son peticiones realistas?

-Son cosas tan básicas como que una carretera esté sin baches, como que una persona pueda coger un tren para irse al pueblo del al lado, para que todo el mundo tenga banda ancha para pode trabajar en su municipio, como que le pueda llegar la señal de televisión. Es procurar que viva en las mismas condiciones de dignidad una persona que viva en el último pueblo de Zamora o en la Puerta del Sol de Madrid. O empezamos a gastar recursos en revertir esta situación para que la gente pueda vivir en cualquier sitio o este modelo de estado es completamente insostenible. No son ningún despropósito, son cosas básicas, sensatas, no estamos pidiendo barbaridades, sino cosas normales.

-¿Qué otra labor política hacen por Zamora?

-Las mismas enmiendas las presentamos también en forma de preguntas para instar al Gobierno a llevar a cabo los proyectos. También hemos colaborado con otros municipios, con otras formaciones políticas como Ahora Decide en el caso de Galende, donde vemos cómo los partidos tradicionales piensan que esto de la política es un coto cerrado suyo. Se piensan que la gente que apostamos por otras opciones estamos casi usurpando un privilegio que es suyo, que estar en una Alcaldía es como un coto privado donde hacen y deshacen a su antojo y que pueden ningunear, despreciar, maltratar a la voz de la oposición simplemente porque ellos son los alcaldes. Sabemos como consiguen las alcaldías con la compra de voluntades, sistemas caciquiles de toda la vida y frente a eso nosotros encantados de que el Senado sea una cámara también para dar voz a alcaldes y, concejales. Gente a la que los partidos tradicionales no les dan ese tipo de documentación. A raíz de estas campañas que hemos hecho de exigir respuestas de acceso a expedientes de documentación municipales el Partido Popular ha intentado una modificación de facto para restringir el acceso a la documentación. Antes era un trámite y ahora lo que han hecho ha sido enturbiar el proceso exigiéndonos explicaciones de para que queremos esa documentación. Eso ha paralizado muchas peticiones como la de Galende del concejal que está sufriendo esa situación.

-¿Creen que el modelo Compromís es extrapolable al movimiento leonesista?

-Pensamos que el leonesismo tiene todavía mucho camino por recorrer y hay mucha inquietud, mucho movimiento, mucha gente que no se ve representada por los partidos políticos tradicionales. Hace falta que la gente que estamos con estas nuevas inquietudes formemos un nuevo polo político que represente a lo que es realmente España. Ni España ni es la visión que tiene el Partido Popular ni la visión que tienen ciertos nacionalismos que pueden ser excluyentes. La realidad de España son sus territorios, sus gentes y su pluralidad.

-Ha conseguido que 15 pueblos hayan eliminado los nombres franquistas del callejero, pero aún quedan muchos sin hacerlo.

-Si, en Zamora y en toda España. Porque se hizo la ley de memoria histórica, pero no se pusieron los medios para hacerla cumplir.

- ¿Cómo está el caso de Rionegro del Puente?

-Lo que está haciendo el alcalde es "chulearnos", por ser finos. Cuando le pedí que cambiara en callejero me contestó que lo pondría a mi nombre, y cuando se le volvió a requerir dijo que fuera al pueblo a ver si lo había cambiado o no. Esas no son formas. Tu no puedes conducir borracho por mucho que te guste, tienes que cumplir la ley.

-¿Y en el caso de El Piñero?

-Exigimos al alcalde que cumpla con la ley, hizo una consulta a la Fundación Millán Astray, esta le pasó un correo con insultos hacia mi de todo tipo y el alcalde me remite a mi como respuesta la carta que le envió la Fundación esta. Pero esto pasa aquí y pasa, desgraciadamente, en toda España.