Aunque la situación laboral en Zamora es delicada, el panorama mejora en los meses de verano, cuando muchos trabajadores encuentran ocupación para cubrir vacaciones de la plantilla que trabaja durante el resto del año. "Durante los meses de verano, junio, julio, agosto y septiembre es cuando más baja el registro de los demandantes de empleo parados, coincidiendo con el mayor índice de contratación. Los meses de enero, febrero y marzo, son los que registran mayor número de parados", apuntan los servicios públicos de empleo.

Cada actividad económica se comporta de un modo particular a lo largo del año, pero en casi todas ellas el menor índice de paro se registra en los meses de julio y agosto y septiembre excepto, la educación, las industrias agroalimentarias, y las relacionadas con la construcción.

Es por esto que el menor índice de parados de larga duración se registra en el último trimestre del año. Muchos encuentran ocupación en verano y, si vuelven a las listas del paro en el mes de octubre, ya no son considerados como demandantes "crónicos", lo que mejora en parte las estadísticas de empleo. Así se explica que la tasa de paro de larga duración bajara diez puntos en el último trimestre.