El Instituto Nacional de Toxicología tardará, al menos, un mes en remitir a Zamora un informe con el resultado de las muestras tomadas en la autopsia del cuerpo de Leticia Rosino Andrés, asesinada el 3 de mayo en Castrogonzalo por un vecino menor de 16 años, un documento decisivo para acotar al máximo cómo se desarrolló la agresión brutal sufrida por la joven de 33 años junto a la planta de tratamiento de residuos sólidos, junto a un parque, en una zona de paseo por el pueblo. Las muestras recogidas por los dos forenses que efectuaron el examen minucioso del cadáver durante toda la mañana y parte de la tarde del sábado, día 5, en busca de pruebas de ADN y de otro tipo servirán para definir cómo se produjeron los múltiples golpes que sufrió la víctima en el cabeza y rostro, con piedras de diferentes tamaños, una de ellas de gran peso. En ese informe se determinará si Leticia, que llevaba casi dos años viviendo en Castrogonzalo, pueblo natal del menor, opuso resistencia ante el ataque sorpresivo que sufrió por parte del adolescente, quien le habría arrojado una piedra a la cabeza, cuyo golpe provocó que la joven se desplomara, si bien habría podido ponerse en pie y continuar tratando de escapar del agresor, que la agarraría por la espalda desde atrás y, en el forcejeo, volvería a propinarle golpes con una piedra que la habrían llevado a desplomarse una segunda vez, momento en el que el menor la arrastraría por el suelo, donde la habría golpeado con la piedra grande hasta matarla.