El Juzgado investiga si personas ajenas al instituto de Muga de Sayago venden droga a los alumnos del centro escolar en el que cursan estudios menores de edad, de entre los 12 y 18 años, tras la operación policial llevada a cabo por la Guardia Civil día 3 de mayo en la que se habrían incautado algunos gramos de hachís, según ha podido saber LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

Al parecer, los agentes detectaron en las inmediaciones del centro escolar un vehículo estacionado, cuyo ocupante portaba estupefacientes, aunque no en suficiente cantidad como para poder iniciar diligencias por posible venta al menudeo, por lo que no fue detenido.

La Guardia Civil actuó ante la sospecha de que los menores que residen en régimen de internado en el conocido instituto de Muga podrían tener acceso a drogas, circunstancia sobre la que se les habría facilitado cierta información, por lo que se decidió irrumpir en el recinto educativo para tratar de recabar alguna prueba que pudiera confirmar tal delito. La intervención policial, que registraron las aulas y las habitaciones, hallaron algunos gramos de hachís, aunque no una cantidad muy elevada que pudiera indicar que dentro del centro escolar pudiera haber algún escolar que se dedicara la venta de ese tipo de drogas menos peligrosas para la salud. Las cantidades de sustancias nocivas para la salud de que se incautaron los agentes de la Benemérita serían las que normalmente se utilizan para el consumo propio y no para la venta al menudeo. El consumo implica una infracción administrativa que se salda con una sanción económica y multa del doble del valor de la droga en el mercado.

Los internos de Muga se vieron sorprendidos por la Guardia Civil el pasado jueves, cuando un equipo de agentes, con una dotación de perros antidroga, llegó hacia la hora del recreo para efectuar un registro minucioso para corroborar la información recibida. El objetivo no era otro que evitar que los menores de edad puedan entrar en contacto con las drogas de cualquier tipo.

En las primeras horas tras la intervención policial, se dijo que los agentes habían hallado marihuana en algunas habitaciones, si bien lo que finalmente se ha podido confirmar es que fue hachís, sin que haya trascendido si algún interno disponía de otra clase de drogas. Los agentes interrogaron a varios alumnos en busca de pruebas que puedan determinar si, como se sospecha, ha habido una persona ajena al centro escolar que ha tenido acceso a las instalaciones y ha estado vendiendo drogas a los menores de edad. Los guardias civiles que acudieron llevaron a cabo una auténtica barrida de las instalaciones, de acuerdo con los escasos datos que han trascendido, de los que tenido conocimiento La Opinión-El Correo de Zamora. Los registros se efectuaron tanto en las aulas como en los dormitorios de los alumnos, donde se buscó a fondo para localizar los estupefacientes.