Que no haya más víctimas sobre la mesa de asesinos reincidentes. Ese es el mensaje que de Diana Quer, de Mari Luz, de Marta del Castillo, el que empuja a Juan Carlos Quer a emprender una lucha denodada por lograr que se mantenga la pena de prisión permanente revisable para los condenados por delitos de extrema gravedad. En su paso por el club de La Opinión-El Correo de Zamora también se pronunció sobre la sentencia de La Manada, se pregunta si "el Código Penal, tan garantista, está protegiendo a nuestras hijas".

-La sociedad se ha levantado contra la sentencia de La Manada que condena a los cinco agresores sexuales a nueve años, ¿qué opina?

-Me pongo en el lugar de esa niña y su familia, me solidarizo. Detrás de esta sentencia habrá un fundamento jurídico y será acorde con nuestro ordenamiento penal, pero la pregunta será si nuestro Código Penal responde ante determinado tipo de delitos y delincuentes de acuerdo con la demanda social, al margen de odios y venganzas, palabras que siempre vierten los buenistas que quieren eludir este debate. Se está pidiendo que se sancione una actitud que marca de por vida a una persona.

-¿Debería considerarse violación, ya que hubo penetración por parte de todos a una joven en shock, sin poder defenderse?

-Parece que la respuesta es de sentido común, pero aún esta condena no es definitiva, es susceptible de recurso e imagino que la letrada de esta niña hará prevalecer la realidad. La cuestión es si nuestro Código Penal, con su carácter garantista, está protegiendo a nuestras hijas, nuestras jóvenes, y enviando a la sociedad un mensaje de sanción o de privilegio frente a los delincuentes.

-¿La violación podría estar dentro del supuesto de prisión permanente revisable que defiende?, los violadores también son reincidentes.

-Lo está en el caso de la agresión sexual con resultado de muerte. Es un asunto en el que todos los expertos a los que consultas van en la misma dirección. Hasta cuándo la reacción de nuestra sociedad para que este tipo de delincuentes que sistemáticamente reiteran sus delitos, hablamos de pederastas, de personas que consideran a las mujeres como objetos y vuelven a delinquir al salir de la cárcel porque no se los puede obligar a hacer cursos de prevención del delito.

-¿Por qué no aplicarla en delitos de la violación?

-Los agresores sexuales tienen un altísimo riesgo de reiteración, hayan cumplido o no, parece de sentido común que se adopten medidas preventivas. Estamos en la era de las nuevas tecnologías en las que si no está arrepentido, no debe salir; si no ha hecho los cursos, tampoco, y, cuando salga, podemos colocarle una pulsera, que se mueva entre la sociedad y un centro ambulante para ver los progresos que desarrolla. En la cárcel su pulsión sexual es nula porque no hay mujeres.

-¿Por qué defiende esa pena?

-Es una ley que ampara y protege a nuestros hijos, prevista exclusivamente para supuestos de extraordinaria crueldad y gravedad. Los más de tres millones de apoyos a nuestra iniciativa ciudadana manifiestan cómo vive la sociedad española la necesidad de un Código Penal que responda a esos gravísimos delitos con el cumplimiento efectivo de la condena y asegure la rehabilitación del reo antes de reinsertarse. Muchos salen sin arrepentirse para buscar otra nueva presa.

-El comportamiento de este tipo de delincuentes es ejemplar en prisión, pasarían un programa para reinsertarse sin problemas. Sin son verdaderos actores, ¿esta medida sería eficaz?

-Nuestro Código Penal no obliga a estos delincuentes a seguir esos programas, tampoco a que manifiesten arrepentimiento. Se pone en libertad a personas que sistemáticamente vuelven a delinquir. Esta medida tiene carácter preventivo, la evaluación objetiva de responsables de Instituciones Penitenciarias, psicólogos, psiquiatras, expertos en conductas delincuenciales para asegurar que esa persona se reinserta si no hay rehabilitación.

-En Estados Unidos existe la cadena perpetua y la pena de muerte, pero el índice de este tipo de delitos no ha descendido.

-No es un problema de estadísticas. Intentar reducir la vida de víctimas inocentes a estadísticas es indigno, son personas con derechos.

-Le estoy hablando de los delincuentes, no de las víctimas, reconducirlos parece imposible, según los expertos, y extremar las condenas no está sirviendo en otros países.

-El sistema penal americano no debe entenderse como referencia, sí la legislación europea; todos los países más avanzados tienen este supuesto. La prisión permanente revisable no evitará el primer delito, pero nos asegurarnos de que esa persona, si no está rehabilitada y arrepentida, no saldrá de nuevo a la sociedad. Se habla de que este tipo de penas no disuade, esperemos a ver el resultado, solo lleva dos años aprobada y se ha aplicado en dos casos. Habrá desviaciones, seguirán cometiéndose delitos, pero en Europa ha dado resultados.

-En Alemania y en Francia, las más estrictas, las penas de prisión por esos delitos son más bajas que en España y la permanente revisable solo puede elevarlas hasta los 21 y 18 años de cárcel, respectivamente. Por tanto, nuestro Código Penal ya es mucho más duro.

-Lo que ocurre es que aquí esa sanción penal jamás se cumple. Ahí tiene el caso de una niña que fue violada y tirada a un pozo viva, el delincuente tenía una pena establecida de 40 años, ha salido a los 20. A la niña le quedaban 75 de vida por delante, al menos, y este individuo con 20 años sale a la calle, no sabemos si ha podido o no hacer los cursos, ese es el vacío legal.

-¿No serían necesarias otras medidas, dado el perfil de estos delincuentes? Está comprobado que no pueden reinsertarse porque no tienen empatía.

-Precisamente eso pone en evidencia la necesidad de poner en práctica este tipo de medida para que, tras el cumplimiento de la condena, se haga una evaluación que se prevé cada dos años para asegurar que no vuelva a suponer un peligro para la sociedad y, si lo supone, en el conflicto de derechos entre un delincuente y una niña o una joven, una persona con una vida por delante, que se resuelva a favor de que no vuelva a ver una víctima.

-¿Pero qué hacemos con ellos si pueden pasar esos filtros?

-Deberán cumplir una pena a la altura del delito cometido, pasar esos cursos y demostrar arrepentimiento y, finalmente, la sociedad deberá poner medios de control, telemáticos, una pulsera, un periodo preventivo de internamiento con salidas y entradas que asegure que no vuelva a ser un peligro.

-¿Qué les diría a los juristas que afirman que las penas mayores de 30 años no garantizan que no se vuelva a delinquir?

-Respeto estas opiniones, pero no las comparto, la sanción debe estar a la altura del delito cometido: a mi hija no me la va a devolver nadie, yo ya tengo una pena perpetua. Este individuo que atentó contra su vida dice que va a salir en siete años, no manifiesta ningún tipo de empatía ni de arrepentimiento, entonces, cumplimiento efectivo de la condena a la altura de la pena, no 40 años de cárcel que se convierten en 20. Y prevención antes de que el reo sea puesto en libertad.

-Confía demasiado en los programas de rehabilitación...

-Yo confío en que una persona sea capaz de reflexionar, de profundizar y de entender la naturaleza del mal que ha cometido y si, detrás de ese curso, no se consigue un resultado exitoso, ¿lo que hay que hacer es abrir las puertas, o sancionarlo y proteger?

-Antes de que sufriera la terrible pérdida de su hija, ¿era partidario de este tipo de medidas?

-Cuando has tenido una formación jurídica y pasas por una experiencia tan dura, entiendes que la sociedad tiene que tener una protección, e intentas mitigar el dolor y, en vez de ir a llorar, vas a la sonrisa de tu hija para evitar nuevas víctimas. Ojalá que quien atentó contra la vida de mi hija un día, cuando sea abuelo, pueda salir de la cárcel, que su hija pueda tener un padre a la altura de lo que debiera.

-Los juristas aconsejan a los políticos no legislar en caliente, aprovechando casos de gran impacto social.

-No pretendemos que se legisle en caliente, ya está legislado desde hace solo dos años, habrá que esperar a que se desarrolle, hay cuatro o cinco personas encausadas por esta ley. Y cuando hablan de penas inhumanas, yo le pongo el ejemplo de mi hija y de mi pena, mi pena sí que es inhumana.

-Cualquiera en su lugar querría que desapareciera de la faz de la tierra quien mató a su hija, ¿no hay cierta dosis de venganza en su lucha?

-Encontrar venganza en nuestras palabras, en el padre de Mari Luz, de Marta del Castillo y en el mensaje de nuestras hijas, jamás. Es un mensaje de protección para evitar nuevos cadáveres, eso sí es una causa noble. Cuando vi llorando a la madre de este individuo al día siguiente de encontrar el cuerpo de mi hija diciendo que había creado un monstruo, la llamé y con el corazón le dije "usted no tiene ninguna culpa", como tampoco la hija, que está siendo asediada, insultada en las redes sociales.

-¿C ómo controla uno esos ánimos de venganza?

-Jamás he sentido deseos de venganza.

-¿El ojo por ojo no se le pasó por la cabeza?

-Jamás, a nadie le va a dar una solución. Será mucho más duro para este individuo pasar día tras día durante el tiempo de condena que se le imponga sabiendo la atrocidad que ha cometido y que tiene una hija que podría ser objeto de esa misma agresión. A ver qué hubiera sentido él, así que, venganza no, solamente un mensaje: evitemos que se vuelva a repetir.

-¿Qué les diría a esas voces que los acusan de apelar al instinto más primario del ser humano, a ese afán de venganza, para lograr su objetivo?

-¿Usted cree que yo estoy apelando a ese instinto? Le insisto, jamás encontrará en mis palabras un solo mensaje de venganza. Sí me hace sentir en paz cumplir el mensaje de mi hija, Mari Luz y Marta, intentar salvar vidas. Fíjese que tarea tan bonita, su vida ya no va a volver, pero sí podemos prevenir. Por eso aquel líder político que hablaba de venganza, ¡qué palabras más desafortunadas!

-¿Perdonaría usted a "El Chicle", al asesino de su hija?

-Debería de mirarlo a los ojos y confirmar que con su comportamiento y con sus hechos que realmente se arrepiente de la atrocidad del delito cometido. Parece difícil que vaya a cambiar su esquema de valores, si es capaz de vender entrevistas por más de diez mil euros y lo único que le preocupa es cuánto irá a la cárcel.

- O sea, que usted no quiere que se pudra en la cárcel.

-Una vez asegurada la rehabilitación, no tengo ningún inconveniente de que sea puestos en libertad, pero tras cumplir la condena a la altura del delito cometido. Diana tenía 18 años y su esperanza de vida era de 60 más.

-¿Cómo se recompone uno después de este desgarro?

-Intentando sacar de esta tragedia que te marca de por vida lo único bueno que hay, la sonrisa de mi hija, que me dice "papá, vamos a ayudar a otras niñas", es lo único que te ayuda a mitigar el dolor, en cualquier sitio estás buscando a tu hija, la ves en el rostro de cualquier joven y dices "¡qué pena, y qué injusto!".

-La mayoría de los partidos votaron la derogación de esta pena.

-Sobre quienes quieren derogar esta ley sin proponer una solución efectiva caerá la responsabilidad de que haya nuevas víctimas inocentes.

-¿Cómo salvar el escollo constitucional?

-A todos aquellos jueces que se alinean siempre en determinada posición ideológica, como juristas que son, su prudencia y su formación les debería decir que se espere a que resuelva el Tribunal Constitucional. Al cumplir esta pena el mandato de la reinserción social, como en el resto de Europa, será conforme a derecho y la Constitución.