-¿Los medios de comunicación contribuimos a crear monstruos, a ayudar a las familias cuando informamos...?, ¿qué cree usted?

-Es absolutamente imprescindible, y es otro mensaje del legado de Diana, que se entienda que detrás de estas tragedias humanas..., que esto no es un reality show, ¿eh?, no es un programa para entretener, se debe informar de un modo veraz, no para hacer juicios de valor, sobre todo, porque en un 95% de los casos, los juicios de valor están equivocados siempre.

-¿Pero se debe informar?

-Es importante comunicar los hechos de forma veraz, hacer a la sociedad consciente de que todos seamos proactivos para intentar encontrar a una niña cuando desaparece. A partir de ahí, no son páginas de suscesos: víctimas y familiares tienen derechos. Y detrás de la reflexión de la desaparición de Diana Quer debería haber un antes y un después para introducir un código deontológico en este tipo de informaciones.

-¿Nos falta mucha ética a los medios de comunicación?

-Yo creo que estamos muy lejos de donde debiéramos.

-¿Hemos perdido el norte a la hora de tratar estas informaciones?

-Sí, en los programas que llaman contenedores de noticias esto se trata sin el más mínimo respeto, se montan tertulias que no aportan, algunos emplean miles de horas en hacer juicios de valor sin conocer el asunto y sin vocación.