Se denomina "techo de cristal" a la limitación, velada, del ascenso laboral de las mujeres al interior de las organizaciones. No se ve, parece que no está, pero muchas se topan con él en su carrera hacia el éxito profesional. Ahora, en un estudio elaborado por el Colegio Nacional de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología -en el que ha tenido gran importancia la labor del zamorano Manuel Mostaza-, aparece como concepto lo que los sociólogos han denominado "frontera de cristal". La cuestión es que, aunque los viajes al extranjero -y también la emigración- se da en ambos sexos, los motivos y las dificultades que encuentran ellos son diferentes a los de ellas. Como pasa con el techo, la llamada "frontera de cristal" no aparece hasta que se topa en el camino de muchas féminas.

Es un hecho. Cuando una persona presenta un viaje al extranjero y relata que irá en busca de trabajo voluntario o vivirá en la casa de una familia de acogida, en la mayoría de los casos de trata de una mujer. Es el llamado trabajo "au-pair" del que tanto se ha oído hablar durante los años de crisis económica. "En los motivos de movilidad, ellas presentan un significativo mayor porcentaje de salidas por motivos laborales. Sobre todo, salen más como "au-pair". Ellos, en cambio, presentan un mayor porcentaje de salidas por motivos de estudio, hacen más intercambios escolares que ellas", reza el estudio presentado ayer en Madrid y al que ha tenido acceso este diario.

En el global de los consultados para el Proyecto Europeo MOVE, "poco más de la mitad de los jóvenes (53,6%) viajan por estudio. En España, lo hacen el 64,3%. En las movilidades formativas, los cursos de idiomas son más frecuentes en jóvenes españoles (12,9%) frente al global de europeos (6,7%). También es más frecuente entre los españoles ir a estudiar parte de los estudios al extranjero (35,9%) frente al global de europeos (22,3%)".

Es más habitual entre las españolas "salir a buscar trabajo, con un 12,9% que declaró este motivo frente al 9,5% del global de mujeres del estudio: como au-pair, 9,2% de españolas, frente al 6,0% en el global de mujeres. Es decir, el llamado "voluntariado" está más extendido en España que en el resto de países del entorno.

Respecto a las motivaciones de la movilidad, las mujeres señalan más que los hombres el aprendizaje de un idioma, el desarrollo profesional o personal y la mejora de las condiciones laborales, así como el no encontrar trabajo en España. Ellos, en cambio, a la hora de moverse, le dan más importancia que ellas a aspectos como el conocimiento previo del idioma.

Entre los jóvenes españoles, aparece con más frecuencia como motivación para la movilidad no encontrar trabajo (un 16,4% declaró este motivo frente al 9,6% del global), además de las oportunidades personales y profesionales (declaradas como motivación para la movilidad por el 58,9% de los jóvenes españoles frente al 48,1% de los europeos).

La falta de recursos financieros es la barrera más descrita en ambos sexos. "Para el total de europeos, era el conocimiento del idioma. Entre ellas, se incluye con mayor frecuencia el bienestar psicológico como barrera para a movilidad, entre ellos es más frecuente la barrera del reconocimiento de cualificaciones". En las barreras para la movilidad entre los españoles se declara con más frecuencia los motivos financieros: más del 40% lo indicó, en el global de Europa no llega al 25%. Sólo algo más del 10% de los españoles declara la no existencia de barrera en la movilidad, mientras que en el total de países se aproxima al 25%, relata el informe.

Por otro lado, las jóvenes españolas declaran más estancias que ellos. "Su tiempo de estancia es ligeramente superior al de ellos. Más de la mitad de los jóvenes españoles de ambos sexos valoran muy positivamente su experiencia, con porcentajes superiores al global. "La mayor fuente de financiación declarada es la ayuda familiar, más entre los jóvenes españoles que en el global. Por sexo; los hombres le dan más importancia que las mujeres a fuentes de financiación como los programas europeos, las becas nacionales y los préstamos".

6.661 zamoranos viven fuera de España a fecha de uno de enero de este año. El reparto por sexos es prácticamente parejo -unos 3.200 hombres y 3.400 mujeres-. La mayoría de los zamoranos emigrados reside en Europa siendo Francia, con 1.500 personas, el país predominante. 2.700 se reparten en los países de América Latina.