El Ayuntamiento ha instalado ahuyentadores por ultrasonidos para espantar a las torcaces, que empiezan a llegar en esta época a la ciudad y que, según indicó este jueves el concejal José Carlos Calzada, no entran en las jaulas como el resto de las palomas y, además, generan mucha más suciedad en las calles.

Esta es la principal novedad de la nueva campaña de control de plagas, que comenzará estos días con los roedores, las cucarachas y los mosquitos, tan molestos en la pasada primavera, y que serán repelidos en todas las zonas con agua acumulada y en la ribera del Duero. Para ello se utilizarán 600 litros de producto ahora y en otra tanda en agosto.

En todo caso, Calzada ha recordado también que, aparte de este control habitual, los ciudadanos podrán alertar al Ayuntamiento de sus casos particulares a través de los canales de toda la vida y también desde la llamada Línea Verde, una web en la que se recogen las quejas de los usuarios.

Aparte de esto, también continuará el control para evitar posibles brotes de legionelosis. Para ello, la empresa Sanigest realiza doce analíticas anuales y sigue los protocolos de limpieza y desinfección en zonas como fuentes, jardines y recintos deportivos municipales.