Los padres de las desaparecidas Diana Quer y Mari Luz Cortés -la primera encontrada en 2017, mientras que el caso de la pequeña se remonta ya al año 2008- se han convertido, muy a su pesar por las circunstancias que desgraciadamente les ha tocado vivir, en las caras visibles de esta demanda de la prisión permanente revisable reivindicada por gran parte de la sociedad española.