El zamorano imputado en una delito de estafa se definió ayer ante los magistrados que le juzgarán como "un hombre de paja", sin funciones como administrador único de la empresa de biomasa Tirso Eurogrup, aunque figura legalmente, con la que compraron 33 palés de vasos de cristal por 9.625,73 euros a la sociedad de menaje Suministros Tres Árboles en 2013. La cantidad nunca llegó a desembolsarse porque desde Tirso se extendieron pagarés sin fondos, por lo que la Fiscalía y la acusación particular mantuvieron la exigencia de dos años de cárcel para el zamorano y su cómplice en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial. El zamorano, de iniciales F.A.B.D., declaró no haber participado "ni en ventas, ni en contratos con ventas" y redujo su función en Tirso Eurogrup a la firma de documentos, "no controlaba lo que se compraba y se vendía", ni pidió explicaciones, "la sociedad no era mía, el dinero tampoco", los 300.000 euros de capital social. Se refirió a un tercero que no está imputado al verdadero dueño, mientras que él se convirtió en administrador de Tirso Eurogrup en julio de 2011 con un sueldo de 600 euros que nunca percibió "para hacer funciones administrativas".

Una versión que difiere con la del otro procesado, A.S.M. -que llegó esposado al juicio al estar en prisión-, quien señaló que F.A.B.D. "parecía que era el dueño" de las empresa, y se desligaba del pedido de cientos de vasos.

El zamorano, graduado social, no quiso contestar a la acusación particular, y negó igualmente su vinculación con Tirso Eurogrup Juguetes creada para la campaña de Navidad en 2012, si bien una de sus trabajadoras le identificó como su jefe, quien la contrató y afirmó que "iba cada día por el comercio a controlar las cuentas, se dedicaba al papeleo, a las gestiones". La otra trabajadora de la juguetería, esposa del empresario que F.A.B.D. apuntaba como dueño de Tirso Eurogrup, le apuntó como quien le contrató y le pagaba. El dueño de la empresa, conocido abogado de la capital, declaró que fue F.A.B.D. "quien trató con nosotros" para cerrar el pedido y intentó contactar con este acusado "porque no cobrábamos los pagarés", incluso, "se llegó a hablar con él" sin éxito.

De Vega Irañeta no dio un paso atrás en su escrito de acusación, al considerar que F.A.B.D. no solo no era un hombre de paja, sino que negocia con A.S.M. para comprar los vasos a Suministros Tres Árboles, venderlos fuera y no pagarlos. "Aprovecharon el nombre de la empresa" con apariencia de "solvencia", hay engaño. Además, el graduado social zamorano se vale de "la relación de confianza" que le unía al dueño de la distribuidora de menaje, el abogado al que conocía, "aprovecha las relaciones personales y profesionales para llevar a cabo la estafa". De Vega sostiene que el zamorano es el que lleva la empresa y, "cuando empiezan los problemas, F.A.B.D. deja de ser administrador y se coloca a un pobre hombre por 200 euros".

La acusación particular incidió en que está acreditado que el zamorano adquiere todo el capital social de Tirso Eurogrup y que no existe ninguna documentación que certifique que hubiera otro propietario, incluso llega a indicar que "el domicilio social de esta empresa aparece en el de F.A.B.D., que en el Juzgado lo reconoce", por tanto, "tiene el control absoluto" de la sociedad. El abogado acusó a los dos procesados del "dolo de enriquecerse", de actuar "con perjuicio" para su cliente, al que compran mediante engaño. Al tiempo, se dijo sorprendido de que un graduado social "no formalizara un documento que le protegiera como hombre de paja". Y no olvidó reseñar que "la única cuenta desde la que se operaba" en Tirso "estaba conectada telemáticamente y el único autorizado era F.A.B.D.".

El abogado del zamorano exigió la libre absolución, puesto que no hay pruebas de que fuera su cliente el que realizase el pedido ni lo recibiese; defendió la solvencia real de la empresa Tirso y reiteró que los acusados no se conocen, con lo que no pueden haber urdido ningún plan para cometer la estafa.

La defensa de A.S.M. solicitó también la absolución y si la sentencia fuera de condena, la atenuante de dilaciones indebidas.