Del Sáhara a la costa italiana, Acción Norte continúa sumando kilómetros de labor humanitaria.

Tras cuatro años trabajando en los campamentos de refugiados saharauis, Acción Norte inauguró el pasado miércoles el parque de bomberos de Rabuni en un multitudinario acto en el que estuvieron presentes el primer ministro saharaui acompañado de los ministros de Interior, Agua y Cooperación del territorio además de los gobernadores de las distintas "wilayas" o asentamientos de la zona.

Asimismo, Javier Bodego, en representación de la oenegé zamorana, asistió a la puesta de largo del parque, ubicado en la sede de la Dirección General de Protección Civil de la República Árabe Saharaui Democrática. Desde su creación, Bodego y el resto de miembros de la organización llevan gestionando el envío de camiones y de material para el correcto desarrollo del humilde proyecto. "Actualmente los bomberos profesionales saharauis cuentan con cuatro camiones y una ambulancia y están cobrando un sueldo en función de las posibilidades de la ONG, en torno a los 20 euros al mes", detallan desde el colectivo.

En total son 25 los efectivos, 15 profesionales y 10 voluntarios, que actualmente dan cobertura a la wilaya de Rabuni y Bojador, aunque los objetivos más allá. En los próximos días, integrantes de la asociación junto a los voluntarios de la organización AIRE de La Coruña se desplazarán hasta el distrito de Dajla para finalizar la construcción de otro parque de emergencias cuya edificación comenzó hace unos meses en colaboración con los graduados en Arquitectura Técnica de la Universidad de Salamanca Ana Belén Martín y Abel Ferrero, quienes diseñaron el proyecto.

Del Sáhara a Italia

Por su parte, tras recorrer en apenas un día los 1.300 kilómetros que separan Zamora y Ventimiglia, los bomberos Juan Carlos Delgado e Iñigo Vergara llegaron el pasado jueves a la ciudad italiana a bordo del singular "camión ducha" de la organización. Ahora pintado de rojo y rotulado en amarillo con la palabra "bomberos" en cuatro idiomas, el vehículo recaló en la pequeña ciudad costera una jornada después de que la policía italiana desmantelara el campamento de refugiados levantado debajo de un puente. Tras su desalojo, los cientos de refugiados que allí se asentaban han tratado de reubicarse en distintas zonas de la ciudad como la playa o el cauce seco del río Roya, por lo que el ambiente se ha enrarecido. "Alrededor de 300 personas se encuentran en una incertidumbre total sin saber dónde ir, ahora mismo los refugiados están repartidos por diferentes lugares del pueblo, algunos han ido al campo de Cruz Roja y otros han huido hacia el sur", explican.

Por todo ello, desde la oenegé informan que la situación es "inestable" y la ubicación inicialmente elegida para dar el servicio de duchas "ya no es viable". De ahí que los bomberos voluntarios estén tratando de encontrar una mejor localización para comenzar la segunda parte de la misión. Y es que la primera parte del proyecto, la entrega del material humanitario, ya ha sido completada. Las mantas, las tiendas y los productos de higiene personal donados por los zamoranos durante las últimas recogidas organizadas en la capital ya se encuentran en el almacén situado en las afueras de la localidad donde más ONG hacen acopio de alimentos, medicamentos y otros artículos.

No obstante, además de este contratiempo, Acción Norte ha tenido que hacer frente a otro revés: la caída del calentador del agua. A raíz del traqueteo del viaje, el aparato se desprendió de la pared del camión donde se había anclado aunque finalmente ya ha sido reparado.

Así, tras la instalación de las colchonetas impermeables en el día de ayer, está previsto que el camión comience a prestar el servicio de duchas a partir de hoy a los migrantes (la mayoría de ellos africanos) retenidos en la frontera entre Italia y Francia, dando continuidad al proyecto pionero puesto en marcha en Belgrado en marzo de 2017.