"La familia real cayó del pedestal cuando Juan Carlos se rompió la cadera en Botsuana; a los españoles se les cayó la venda de los ojos y vieron una parte que no habían visto hasta ese momento". Así de rotunda se mostró la periodista Ana Romero, especialista en información de la Casa Real, durante la presentación de su libro "El rey ante el espejo", donde detalla los sinsabores de los primeros meses de reinado de Felipe VI.

El libro es una continuación de "Final de partida", el trabajo de la periodista sobre la abdicación de Juan Carlos I. "Ambos están escritos de una manera objetiva, desde el punto de vista periodísticos y con una narración muy anglosajona, muy distanciada", describe. De hecho, el libro está articulado en crónicas periodísticas. "El rey se mira en el espejo y ve todo lo que tiene alrededor, con una España muy complicada y en un momento excepcional", afirma.

Sobre el interés que tiene aún la monarquía entre los españoles, Romero lo justifica en que "lo tiene todo". Desde familia hasta política, traiciones, amor, celos, historia o economía. "Son todos los ingredientes de las grandes tragedias, a lo que hay que añadir la magia. En el mundo actual, donde todo pasa tan deprisa, la familia real nos retrotrae a otros tiempos y nos hace parar en nuestro quehacer diario para disfrutar de una boda real o cualquier otro acontecimiento. Es una vida que nosotros no tenemos, una mezcla perfecta para hacer películas o libros", bromea.

Ana Romero estuvo en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA acompañada de otra periodista, Aurora García Mateache, corresponsal de la Casa Real en el diario La Razón. Ambas conocen de primera mano lo complicado que es acceder a este tipo de información. "No tenemos un acceso mínimo a pruebas documentales, así que hay una parte muy importante de observación al pie del cañón y otra fundamental de fuentes que una va recopilando de tanto tiempo en la profesión", detalla sobre su trabajo en el día a día. Además, estos informadores "tienen que ser de calidad, porque son tus ojos y tus oídos", asegura.

Esta excelente "cartera" de fuentes ha sido clave a la hora de trabajar en su segundo libro sobre los Borbones. "El 98% de las imágenes de la familia real son impostadas y preparadas, porque lo que impera es el protocolo, así que, para romper esa barrera y poder contar a los españoles las enormes dificultades que tiene por ejemplo la reina Letizia para adaptarse al planeta Borbón", argumenta. "Para romper esa barrera del silencio hay que ir a las fuentes y además rogar y ser muy pesada para ver qué hay realmente al otro lado del muro", finaliza.