Una selección cuidada de la vasta producción que llevó a cabo el artista Ernesto Quero se exhibe desde ayer en la sala de exposiciones de la Encarnación de la mano de una muestra antológica, impulsada por su viuda, Carmen Hernández, y comisariada por Fernando Primo, amigo del artista fallecido en la capital el pasado año.

Desde los paisajes iniciáticos de su Calatayud natal, donde utilizó tonos más oscuros en óleo como en tinta china, pasando por sus series sobre los anaqueles, donde confirió protagonismo a las latas de Coca Cola y a ese rojo que repetiría en otras muchas piezas; o sus abrigos, donde usó un azulón característico, sin olvidar sus sardinas o los cuadros de bañistas, muy verticales o bien muy horizontales, planteados como un continuo o incluso sus desnudos de mujeres en una bañera.... hasta superar el medio centenar de obras pueblan las paredes de la antigua iglesia convertida en sala de exposiciones por parte de la Diputación de Zamora.

Ernesto Quero, quien tiene obras en el instituto Maestro Haedo donde ejerció como docente de dibujo y diseño durante más de tres décadas, que ilustró el pregón de Semana Santa de 2005 o el cartel anunciador de la romería de la Concha del año 2006, "pintaba para él porque no vivía de la pintura, sino que vivía para la pintura", puntualizó ayer Fernando Primo. El comisario de la muestra y amigo del artista atestiguó que a Quero "le daba un poco de pereza las exposiciones porque le costaba desprenderse de sus obras", donde evidencia el dominio del dibujo y del color.

"Ernesto elaboraba mucho cada cuadro y hasta que no estaba convencido de que le gustaba, no cejaba", aseveró la esposa del artista, Carmen Hernández, quien compartió que Quero "trabajaba siempre en varias obras a la vez" y que mimaba "la luz, el color y el tema. Era muy meticuloso en sus obras", muchas de ellas hechas en óleo y acrílico, aunque no despreciaba otras técnicas como los lápices de colores o la acuarela, "que no le agradaba mucho, pero la empleaba con otros medios".

En la inauguración para los medios de comunicación, en la que estuvieron presentes la presidenta de la Diputación, Mayte Martín y varios diputados provinciales, Carmen Hernández obsequió a la institución provincial con un cuadro. En concreto con un bodegón que reúne las características de la pintura de Ernesto Quero: su querencia por las transparencias y un empleo característico del rojo y del azul.

Esta interesante retrospectiva podrá descubrirse hasta el próximo 28 de abril.