Comenzó a emprender a los 16 años y actualmente dirige cinco empresas. Además, con la entrada a la cincuentena decidió compartir su experiencia y su pasión por el emprendimiento. Ayer, fue el invitado de los desayunos de la Asociación Zamorana de Mujeres Empresarias para ayudar a rentabilizar las ideas de negocio con su "Método 5.0".

- ¿En qué consiste ese método?

-Hay que buscar aquello con lo que vibras. Si solo entras en ese emprendimiento por dinero, te vas a agotar, te vas a aburrir, el dinero no lo es todo. El dinero es muy importante pero más que las personas disfrutemos. A mí me gusta decir que hay que emprender en lo que estés dispuesto a hacer gratis por tus amigos. También hay que saber lanzar esa idea al mercado, eso es vital. Antes alquilabas un local, lo llenabas de producto y entraba la gente. Ahora no entra nadie. Nosotros decimos que hay que salir al mercado en modo "simulador de vuelo" a ver cómo funciona. Y después, vender sin vender. Yo comencé a emprender a los 16 años. Y como he tocado tantos campos en mi vida y he hecho la pera de cosas, cuando estaba cercano a cumplir los 50 años dije: La vida tiene que ser algo más que tener empresas y ganar dinero. Entonces decidí comenzar a ayudar a los demás a través de este método. Al principio tenía que ir a pedir los libros prestados a una Biblioteca y ahora me puedo pagar estudios importantes por ejemplo en Miami sin salir de Salamanca a través de Internet.

- ¿Qué es eso de vender sin vender?

-Las neuroventas. Es conectar con el cliente. Es aprender a hacerte referente en el sector ya sea en tu ciudad, en las 3W o donde estés vendiendo, de manera que el cliente vaya a ti porque has ganado su confianza, no es vender por precio o porque el cliente te vaya a visitar, sino porque te vaya a comprar. Tú no vendes, das información relevante, te preocupas por tu cliente y pones a su disposición lo que necesita. Y cuando ese futuro cliente vea que tú puedes resolver esa necesidad, él te comprará. Las neuroventas te hacen más cercano, te hacen sentir qué es lo que está sintiendo esa persona contigo y así la vas a poder ayudar.

- Aseguras que lo más importante para tener resultados es tener un entorno propicio.

-Sí, en el día a día estamos rodeados de ocho personas que se repiten continuamente como tu pareja, tus padres, tu empleado o el camarero que te pone el café todos los días. Mantienes mucho contacto y estás muy influenciado por ellos, entonces quieras o no te van a transmitir información. Si vienen de malas situaciones, te influyen negativamente, te van a frenar. Y al contrario. Por eso es muy importante ser consciente de qué entorno tienes a tu alrededor.

- De ahí también ese discurso positivista a lo "Mr Wonderful" típico de los "coach" o asesores.

-Tenemos neuronas espejo. Tendemos a atraer lo que somos, si tu actitud es positiva frente al mundo (que no significa ser el tonto motivado, hay que tener en los pies en el suelo), poco a poco vas a ir atrayendo a gente positiva que te va a hacer crecer.

- Para ese crecimiento empresarial, ¿internet es un aliado o un enemigo?

-Hay gente que me dice: ¿Para qué voy a abrir una tienda si Amazon lo vende todo? Y yo le respondo: Qué equivocado estás, tú puedes vender para Amazon. Hay nicho de mercado para todos. ¿Para qué vas a abrir una tienda si al lado tienes El Corte Inglés que lo vende todo? Bueno, porque el cliente va a venir a comprarte a ti, a comprar ese producto que también lo tiene una gran superficie pero no eres tú. Fijarse en los que van por delante es importante, pero no solo en los de tu ciudad, sino también a nivel mundial. Tú puedes modelar a empresas gigantes y adaptar lo bueno a ti.

- Convertirse en "coach" también es una nueva línea de emprendimiento

-Sí, también es un modo de vida.

- No todo es un camino de rosas para llegar al éxito.

-Yo me he caído muchas veces. Pero el dicho dice el que tropieza y no cae, adelanta terreno o avanza dos pasos. Y si te caes, te levantas. Aprendes más de los fracasos que de los éxitos.