Los presupuestos generales del Estado para 2018 presentados ayer en el Congreso por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, prevén invertir en Zamora 284,6 millones de euros, la cifra más alta de toda la comunidad pese a que es un 1,7% inferior a la del pasado año. Las obras del AVE siguen tirando de la inversión estatal en Zamora de tal forma que la provincia se lleva uno de cada cuatro euros previstos para toda la región en 2018, si es que el Gobierno logra el apoyo suficiente en el parlamento para sacar las cuentas adelante.

De este dinero es el AVE el que se lleva la mayor parte, 236 millones, que es lo que suman las partidas previstas en ADIF Alta Velocidad y Seittsa (Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre).

En concreto, ADIF Alta Velocidad invertirá en la provincia de Zamora 184.1 millones de euros para la línea de alta velocidad Olmedo-Lubián-Orense, además de casi otro millón para las líneas en explotación.

Los otros 51,8 millones de inversión corren a cargo de la empresa pública Seittsa. De ellos la mayor parte, 39,9 millones, corresponden a la plataforma del tramo del AVE entre Pedralba de la Pradería y el Túnel de Padornelo. En la plataforma de Cernadilla a Pedralba la inversión prevista es de nueve millones de euros, en el tramo entre la capital zamorana y La Hiniesta casi un millón (986.000 euros), en la variante de la línea convencional de Zamora a A Coruña, kilómetro 122 se invertirán otros 443.000 euros, en las actuaciones de cerramiento, canaleta para comunicaciones y protección de taludes de la línea de alta velocidad se gastarán 407.000 euros y el millón restante es para el pago de expropiaciones de la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia.

Comunicaciones

Por lo que respecta a las carreteras, el análisis de los presupuestos generales del Estado no es tan positiva, ya que la mayor inversión, de casi 26,8 millones de euros es en realidad el pago en diferido de la autovía entre Zamora y Benavente, que ya está hecha y en servicio. El tramo de autovía de 49 kilómetros costó construirlo 179 millones, pero como se ejecutó mediante una fórmula de colaboración público privada coste total es 1.009.813 de euros, pagaderos en 30 años. Pues bien, este año toca abonar los mencionados casi 26,8 millones, el que viene 32.3 y el siguiente 37.9 millones euros,. Y así hasta que se termine de pagar la autovía, dentro de un par de décadas.

Los presupuestos no deparan ninguna buena noticia en el caso de la autovía de la frontera, que no aparece por ningún lado en el resumen de actuaciones prioritarias publicitado ayer por el Ministerio de Fomento nada más conocerse los presupuestos. No es extraño, porque los cuatro tramos de la autovía de la frontera suman conjuntamente 2,5 millones de euros. Los mejor dotados son los tramos de los extremos, es decir, el que va de Zamora Norte a Ricobayo, que tiene consignado un millón de euros y el último, de Alcañices a la frontera con Portugal, que tiene otro millón. Los dos centrales, que discurren entre Ricobayo y Fonfría y entre Fonfría y Alcañices disponen de una consignación presupuestaria de 200.000 y300.000 euros respectivamente, es decir, medio millón entre ambos. La proyección para 2019 en los cuatro tramos es de cinco millones de euros para cada uno, partidas que tratándose de tramos de autovía, se antojan cortas.

Carretera de Sanabria

Mejor pinta tiene otra de las previsiones del presupuesto que estima la cantidad de dos millones de euros para el refuerzo del firme en la carretera Nacional 631, la vía más rápida de unión entre la capital y Sanabria, cuyo firme está muy deteriorado desde hace años. Ha habido promesas de arreglo e incluso alguna actuación puntual, pero hace falta mucho más para dejar esta vía adaptada a las necesidades del siglo actual.

Y con esto poco más que contar. Hay 1,6 millones para actuaciones en la mejora y renovación de líneas de tren convencionales, nueve millones para la conservación de la red de carreteras del Estado en la provincia y algún dinero de la Confederación para planes genéricos, como dos millones para infraestructuras hidráulicas en la Cuenca del Duero, 282.860 euros para saneamiento y depuración en Castilla y León, 990.000 euros para conservación y mantenimiento de cauces y 800.000 euros para el Plan Nacional de Calidad de las Aguas conjunto con la Junta.