Los hosteleros zamoranos despiden una Semana Santa en la que no han conseguido, ni de lejos, alcanzar los registrados del año pasado ni del anterior. El sector, presentado por el presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería, Óscar Somoza, asegura que la cifra de reservas hoteleras ha caído un quince por ciento -en el conjunto de la semana- en comparación con el año pasado en el conjunto de la capital. "Los datos que ha dado el Ayuntamiento son los mismos que manejamos nosotros, la caída de visitantes ha sido evidente", apunta Somoza en referencia a los datos municipales, que hablan de una pérdida de 50.000 visitantes con respecto a 2017. "Nosotros incluso elevaríamos la cifra a los 70.000", añade el presidente de los hosteleros zamoranos.

Este año, asegura Somoza, la capital no ha registrado un lleno absoluto ni siquiera en la noche del Jueves Santo, cuando encontrar habitación se suele antojar casi imposible. "Ha habido pocas estancias vacías, pero alguna ha estado así". La comparación es negativa, pero en los días centrales es menos sangrante porque se venía de varios años seguidos con ocupaciones del cien por cien. Los datos son similares en el conjunto de la provincia. Las malas previsiones meteorológicas han hecho "mucho daño" y en los primeros días de la Semana Santa se registraron muchas cancelaciones para los días centrales de la Pasión. "Es cierto que la situación se corrigió para las noches del jueves y viernes, pero no logramos aumentar las reservas del Sábado Santo", añaden desde Azehos. La causa, dice Somoza, no puede buscarse en el precio. "La media de las habitaciones habla de una caída de precios de entre seis y diez euros por noche como término medio".

Además del tiempo, "donde no se puede influir", Azehos señala a otros puntos fundamentales, a su juicio, para explicar la merma de visitantes de este año. Primero, que "Zamora ha perdido el tren del interés turístico porque el estos sellos ya se les han dado a la mayoría de las celebraciones. No es un distintivo, ni un incentivo para que los turistas nos elijan. Nuestra Semana Santa tiene un punto de singularidad que no se potencia", apunta el presidente de los hosteleros.

Precisamente esta es la segunda gran crítica: la falta de promoción de la que, a juicio del sector, han pecado tanto el Ayuntamiento como la Junta de Castilla y León. "El Ayuntamiento se ha dormido y este año no ha habido una promoción fuerte de la Semana Santa de Zamora. La Junta quiere ser equitativa entre todas las provincias de la comunidad, pero creemos que se equivoca porque no se muestran las diferencias que la Semana Santa de Zamora tiene con respecto a otras celebraciones de la comunidad".

Los hosteleros de Zamora inciden en que, para próximos años, se haga una promoción conjunta de la Semana Santa y del arte románico que inunda la capital del Duero. "Uno de los principales atractivos de la Pasión es que está encuadrada en el conjunto de arte románico más importante de España. Falta explicar bien nuestras diferencias para generar más interés", zanja.