El próximo miércoles (paraninfo del Colegio Universitario, 19.00 horas), el Club de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA vibrará con la presencia del periodista y escritor Javier Sierra, que acude a la ciudad para presentar los misterios que envuelven "El fuego invisible", último Premio Planeta, y firmar ejemplares. Cinco meses de lograr el galardón más importante de novela del país y tras ocho ediciones del libro en la calle, Sierra reflexionará sobre "historias que son más grandes que la vida", una lucha personal por descubrir qué hay más allá de lo que vemos. Una presentación que comienza en las líneas de esta entrevista, prólogo del primer acto oficial del turolense en Zamora.

-Viene por primera vez al Club de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA para presentar su novela "El fuego invisible", ¿qué va a contar del trabajo con el que acaba de ganar el Premio Planeta?

-Seré prudente. Me cuidaré mucho de no desvelar ningún detalle de la novela que pueda restar sorpresa al lector, pero me ocuparé de compartir con los zamoranos algo que está ya en su ADN: el arte románico guarda algunas claves para descifrar no pocos misterios de la Edad Media, entre ellos el que rodea al Santo Grial.

-Ahora que lo menciona, su novela desarrolla a fondo el tópico medieval de la búsqueda del Santo Grial. ¿En qué medida ha influido en la elección de este tema la investigación que la historiadora leonesa Margarita Torres ha llevado a cabo sobre el Cáliz de doña Urraca?

-Margarita y yo nos conocemos desde hace años y supe de su investigación mucho antes de que decidiera darla a imprenta. Sé lo implicada que está en demostrar que el cáliz de doña Urraca fue el cuenco que hasta el siglo XI se veneró en el Santo Sepulcro de Jerusalén como el cáliz de la Última Cena? Su trabajo me fascina, aunque por desgracia todavía presenta una laguna de siglos. Por eso en mi novela decidí no abundar en su tesis, a la espera de que sea la propia Margarita quien la remate. Sé que lo hará.

-En 2015 incluyó entre sus libros preferidos la novela "Strappo" de Martí Gironell. ¿Ha tenido algún peso en "El fuego invisible" la historia del expolio de las pinturas catalanas?

-Desde luego. La novela de Martí Gironell rescató de un injusto olvido la heroica acción de un puñado de intelectuales catalanes de los años veinte y treinta que arrancaron las pinturas románicas de los Pirineos leridanos antes de que lo hicieran las grandes fortunas americanas y nos las saqueasen. Lo hicieron para salvarlas y que se quedaran aquí. Y lo consiguieron. Pero yo no quería escribir sobre ese episodio -Gironell lo hizo muy bien- sino sobre el significado de esas pinturas y su vínculo al mito del Grial.

-En "Las puertas templarias" afronta el misterio de las catedrales góticas del norte de Francia, ¿qué representa para usted el arte románico, que aborda en su novela? ¿Cree que el significado de la simbología románica está correctamente descifrado en nuestros días?

-¿Sabe? Lo verdaderamente difícil del arte románico no es descifrarlo, sino sentirlo tal y como lo hicieron en los siglos en los que se pintó. El románico surge del miedo al fin del mundo, del temor a la llegada del Apocalipsis del que habla san Juan y la inminente -creían- segunda venida de Jesús. Y no nos hacemos idea de cuán profundo era ese miedo.

-Una parte de su libro se desarrolla en Barcelona y en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. ¿Figuran entre sus lugares preferidos?

-Barcelona es una ciudad vibrante, llena de estímulos. Y el MNAC es un museo único en el mundo, custodio de la mayor colección de ábsides románicos del planeta. La primera es universal. El segundo es un museo que debería ser mucho más conocido de lo que es. En la novela me apoyo sobre la primera para dar entidad al segundo y acercarlo al lector fascinado por los arcanos de la Historia.

-Por cierto, ¿conoce la opinión de los expertos del MNAC sobre las teorías que se abordan en la novela? ¿Qué les ha parecido su propuesta?

-No. No he tenido aún la ocasión de conversar con ellos sobre lo que los protagonistas de mi novela descubren en sus instalaciones. Pero lo haré.

-En "El fuego invisible" recrea un thriller con dos protagonistas en una búsqueda sin freno del descubrimiento de un misterio, ¿cuánta influencia hay en esta historia de las novelas de Dan Brown?

-¡Ninguna! No me he mirado en él para esta historia? pero no deja de ser curioso que su novela "Origen" y la mía se hayan publicado a la vez y tengan ambas como eje la ciudad de Barcelona. Ya nos pasó otra vez hace años, cuando él publicó "El código Da Vinci" a la vez que yo "La cena secreta", y ambos abordábamos el personaje de Leonardo. Creo que, de algún modo junguiano, estamos conectados. Pero no nos miramos el uno en el otro.

-A lo largo de las páginas del libro aborda, siquiera levemente, el fenómeno del expolio y de la "fiebre americana" por el patrimonio español, ¿cree que es un capítulo suficientemente conocido por los españoles?

-No. No lo es. Como tampoco se valora que la exposición de esas pinturas en Barcelona en los años treinta influyó de un modo decisivo en las ideas y la trayectoria de genios como Tàpies, Breton o Picasso. Aquel rescate fue mucho más que una operación arqueológica. Fue la semilla de toda una revolución artística.

-Acaba de ganar el Premio Planeta, ¿ha recibido su novela la bendición de escritores consagrados que obtuvieron el galar dón en el pasado?

-De entrada recibió la bendición de su ilustre jurado. Que autores como Fernando Delgado, Juan Eslava, Rosa Regás, Carmen Posadas, Alberto Blecua o Pere Gimferrer la elogiaran fue todo un honor. Sé que ha gustado a otros "Planetas" anteriores que ya la han leído? y eso es muy reconfortante.

-Dijo tras ganar el Planeta que "compraría tiempo" con la dotación del premio, ¿para qué quiere fundamentalmente ese tiempo?

-Para estudiar, viajar y vivir intensamente el proceso de investigación para futuras obras.

-El libro viene de alcanzar ya la octava edición, pero el sector se encuentra en una profunda crisis, ¿no es su caso la prueba de que con otros enfoques la literatura estaría en otro momento más brillante en el aspecto de las ventas?

-No soy quien para hablar de la literatura en general. Ese es un concepto tan grande como el mar. Sin embargo le diré que lo que buscan muchos lectores son relatos que vayan más allá del mero entretenimiento y les enseñen historias, lugares e inquietudes de gran alcance. Y eso es lo que yo procuro ofrecerles. Ojalá cundiera ese espíritu y salpicara a más novelas.

-Su novela habla también de los "frustradores", personas que en el día a día intentan alejarnos de nuestros sueños, ¿se ha encontrado con muchos a lo largo de su vida? ¿Cuál es su receta para "vencerlos"?

-Lo más inquietante de los "frustradores" es que todos podemos llegar a serlo en un momento dado. Cuando un padre le dice a un hijo que no debe estudiar lo que le gusta sino lo que le dé dinero o cuando un profesor abandona a su suerte a un alumno sin motivación está engrosando su nómina. Aunque ese mismo padre o profesor pueda, en otras circunstancias, ser todo un aliento. Los humanos somos todos así. Tenemos esa doble naturaleza de "frustrador" y "estimulador" dentro de nosotros. Y nuestra tarea perenne es escoger quién queremos ser.

-Usted tampoco ha escapado a la edad dorada de las series de televisión, proponiendo un formato novedoso para explicar su pasión juvenil por los enigmas, ¿está contento con el resultado? ¿Habrá más capítulos de "Otros mundos"?

-Estoy feliz con "Otros mundos". El canal #0 me ha dado la libertad de crear un formato nuevo, en el que poder aplicar la fuerza de la narrativa de ficción del cine para contar algo que es verdad. La serie ha tenido una gran aceptación y creo que ha superado todas las expectativas, pero la cadena todavía no se ha pronunciado sobre su continuidad. Estoy a la espera?

-Viene al Club del periódico por primera vez, pero ya conoce Zamora, ¿cómo recuerda su investigación de la iglesia de Santa María y el milagro de las sagradas formas junto a Jesús Callejo para su libro "La España extraña"?

-Eso sucedió hace ya dos décadas. En aquel tiempo estábamos embarcados en el proyecto de recoger las tradiciones milagreras más sorprendentes del país y nos dimos cuenta de que Zamora era una mina de relatos sobrenaturales casi inédita para los expertos. El milagro de las sagradas formas "voladoras" de Zamora fue toda una sorpresa para nosotros.

-También en la provincia acudió hace varios años al pueblo de Trabazos para investigar un grafito atribuido a la Dama Azul, sor María Jesús de Ágreda, ¿prepara nuevas publicaciones al respecto?

-Esa es una historia alucinante. El año pasado se descubrió un graffiti de los indios jumanos en San Angelo (Texas) que data del siglo XVII y que muestra un perfil femenino al lado de una cruz. El Vaticano lo está estudiando como prueba de las bilocaciones de sor María de Jesús a América? así que, en efecto, me resulta muy tentador volver a escribir sobre ello pronto. Yo sigo investigando el tema y recojo todo lo que en estos años se está averiguando del caso.

-En Zamora podrá visitar la muestra que recrea los 120 años de historia de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. Usted, apasionado de la prensa local, ¿cómo ve el sector, su crisis y la revolución digital?

-Me preocupa mucho el futuro de la prensa. En Madrid llevo varios meses viendo cómo desaparecen kioscos de prensa que llevaban allí toda la vida. Y eso es un signo más de la revolución que vivimos en ese sector. Lo que me consuela es que la prensa es un sector muy creativo y versátil, y la prensa local es un bien imprescindible para cohesionar a nuestras comunidades. Por eso, pese a la dificultad de este momento, yo creo que tiene mucho horizonte por delante.

-¿Hacia dónde camina su futuro: novela, televisión, radio?? ¿Ya ha elegido el tema que tratará en su próximo libro?

-El futuro tiene la misma genética que el presente: consiste en seguir contando historias más grandes que la vida. Y eso lo seguiré haciendo sin que el soporte me condicione. Pero le diré algo: el libro es el medio que más ayuda a pensar, a metabolizar los mensajes importantes. Por eso ese sendero me atrae tanto. Y no. No tengo aún elegido el tema del siguiente trabajo literario.

-¿Le apetece invitar a los lectores del diario al acto del miércoles?

-Desde luego. A todos aquellos que deseen conocer cómo funciona el alma de un creador literario, el miércoles les prometo que les desvelaré ese secreto.