El gimnasio Anytime Fitness de Zamora es uno de los colaboradores del #RetoFitLOZ. David Marcos Antón es el administrador y uno de los propietarios del gimnasio, que abrió sus puertas justo hace un año, por lo que esta semana va a celebrar su primer aniversario con varias actividades.

—¿De qué se va a encargar Anytime Fitness en el reto?

—Es donde el usuario va a hacer la parte relacionada con la actividad física. Una vez que venga al gimnasio, nosotros estaremos con ella y le diseñaremos el entrenamiento que va a realizar.

—¿Cómo se va a trabajar con la participante desde que llegue al gimnasio?

—Lo que vamos a hacer, como no está realizando ningún tipo de actividad ahora, es empezar de menos a más. El objetivo es llegar a ser capaces de entrenar casi todos los días de la semana, por lo menos los laborables. Buscamos un entrenamiento muy global, donde vamos a dar a conocer distintas formas de entrenar, desde clases colectivas que le puedan venir bien a entrenamientos personales con ella «in situ» y todo tipo de trabajo de fuerza y cardiovascular que lo pueda desarrollar ella sola. Consiste en buscar un mix donde toquemos esas tres partes, que es lo que se le puede ofrecer en un gimnasio a cualquier usuario.

—¿Va a tener un entrenador o un preparador físico?

—Va a haber dos personas, que son Víctor y Antonio, que son los que van a estar a cargo de ella. Cuando toque la parte más relacionada con entrenamientos personales, con tratamiento muy específico con un técnico, será Antonio el encargado. Entre los dos diseñarán todo el entrenamiento y luego estarán las otras dos partes, con un entrenamiento más autónomo que podrá hacerlo de manera autónoma, o bien asistir a clases dirigidas.

—¿Qué clases se imparten en el gimnasio?

—Tenemos lo que puede tener cualquier gimnasio estándar. Tenemos la particularidad de que tabajamos con varios programas de «Les Mills», que se trabaja a nivel mundial y que tiene como principales estandartes el bodypump, bodybalance, que es una actividad mix entre pilates, yoga y taichí; bodycombat, que es una actividad aeróbica relacionada con movimientos del combate, y también tenemos pilates, step, spinning, actividades del ciclo indoor, actividades de HIT, que son de alto impacto y que están de moda en estos momentos.

—El reto son ocho semanas, ¿qué se puede conseguir en este tiempo?

—Lo que se puede conseguir es, como mínimo, generar en esta persona un hábito de entrenar y entender que, dentro de lo que es la vida de una persona, realizar ejercicio es una cosa buena, que viene bien. En ocho semanas, perseverando en el entrenamiento, lo que se puede conseguir es generar ese hábito de vida y que el entrenamiento pase a formar parte de tu vida. Lo más rápido que se puede conseguir será algo de pérdida de peso y, sobre todo, lo que se logrará es modificar su composición corporal y mejorar drásticamente el tema de retención de líquidos y que parte de la grasa la vaya convirtiendo en músculo.

—¿Va a ser un proceso duro para la persona elegida?

—Como tenemos ocho semanas por delante, la idea es ir en una progresión de menos a más. La mayor dureza probablemente no vaya a ser física, sino que la mayor dureza va a ser mental porque es un cambio de hábito de vida. Pasas de no realizar nada de ejercicio a ponerte a entrenar y, al cabo de tres semanas como mucho, estar entrenando todos los días. Eso es un cambio de hábito, de rutina de vida, y hay que tener una fortaleza mental para ello. La parte física los primeros días serán duros porque pueda tener las típicas agujetas o cosas así, pero si se diseña bien el entrenamiento, no tiene por qué ser especialmente duro. Hay que adaptarse un poquito a la capacidad que tiene la persona y yo creo que tiene más dureza mental que física.

—¿Es difícil conseguir ese hábito de hacer ejercicio?

—Lo más duro es ser capaces de que consiga ese hábito. Ese hábito no se consigue fácilmente y, sobre todo, no se consigue en pocas semanas. Eso requiere de una fortaleza mental para ser capaz de realizarlo. De hecho, uno de los principales problemas que tiene un usuario que se apunta a un gimnasio es ser capaz de conseguir ese hábito. Hay unos estudios que demuestran que la inmensa mayoría de la gente que se apunta a un gimnasio por primera vez abandona antes de los tres meses porque no es capaz de coger el hábito.

—¿En qué tiempo es posible crear ese hábito?

—Los estudios dicen que se requiere un mínimo de tres meses. Es probable que con un seguimiento muy personalizado, como se va a realizar con la persona del reto, se pueda conseguir antes. Yo estimo que ocho semanas es más que suficiente para conseguir ese hábito, pero porque va a haber un seguimiento muy personalizado de esa persona. Con menos seguimiento y con un poquito más de autonomía por parte del usuario, normalmente requiere más tiempo, de unos tres o cuatro meses.

—¿Se nota mejora al hacer deporte?

—Se nota a todos los niveles, tanto físico como mental. Se nota mentalmente porque la sensación de bienestar que se tiene es profunda y se nota físicamente porque con un buen entrenamiento, los cambios que se pueden conseguir en la composición corporal son importantes.

—¿Qué características tiene el gimnasio?

—Somos un gimnasio normal para gente normal. Tenemos unas instalaciones que dan cabida a todo tipo de públicos, un equipamiento lo más alto de gama que hay en el mercado y buenos profesionales, pero es un gimnasio pensado y buscando un cliente sedentario o pseudosedentario. Estas características hacen que la gente esté muy a gusto en él.