Bisutería, artesanía, libros, cuadros y un sinfín de artículos donados por voluntarios a título particular, comerciantes de Zamora y la Fundación Coprodeli de Perú conforman una nueva edición del rastrillo benéfico de Manos Unidas.

Coincidiendo con el inicio de Semana Santa, la oenegé promueve un año más su tradicional mercado solidario en el claustro del Colegio Universitario. Una veterana iniciativa que cuenta con el respaldo de los cientos de zamoranos y visitantes que durante estos días también muestran su lado más solidario colaborando con una causa benéfica, tal y como agradece la delegada de Manos Unidas en la provincia, Pilar Gutiérrez. En esta ocasión, la recaudación obtenida irá a parar a una pequeña localidad de Madagascar agrupada en la diócesis de Ambositra a fin de incentivar la formación en técnicas agrícolas de los jóvenes que habitan en las zonas rurales.

Tal y como explican desde el propio colectivo, además del cultivo de mandiocas, batatas, judías y cacahuetes, la plantación de arroz es la principal ocupación de los campesinos aunque la cantidad obtenida de las cosechas no satisface ni el 75% de las necesidades de la población. Además, solo cuentan con un centro de formación que está en "condiciones lamentables" y su número de plazas disponibles es "muy bajo". De ahí que el proyecto de Manos Unidas, presupuestado en 51.973 euros, contemple la construcción de una nueva academia dotada de un aula de estudio, un bloque de letrinas, dormitorios para un centenar de alumnos y una estancia para el guardián del centro. Por su parte, los beneficiarios aportarán el mobiliario de las habitaciones así como el equipamiento de las clases. El mercado permanecerá abierto hasta el próximo jueves 5 de abril en horario de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas. El acto de inauguración celebrado ayer contó con la presencia de la diputada de Política Social, Familia e Igualdad, Maribel Escribano, la concejala de Servicios Sociales, María José González y el coronel y subdelegado de Defensa José Andrés Cuéllar.